Horacio ZimmermannEditor Web Depor

Es tácito. No expresa, pero sus palabras se sobreentienden. Así es . Incapaz de señalar; inteligente para declarar. En entrevista exclusiva, el técnico de la reconoció (siempre de manera tácita) que el compromiso es uno de los principales problemas que ha tenido que afrontar en la conducción de Perú.

Después de la fecha doble, ¿cuál es el análisis puntual de cada partido?Desde el juego, , sin hacer un partido a lo que nosotros podemos llegar a producir. No tengo dudas que la Selección mereció ganar. . Uruguay tuvo las mejores opciones de gol, aunque nosotros tuvimos un mano a mano de Paolo que pudo haber cambiado algunas cuestiones. En líneas generales fue un partido que me dejó sensaciones buenas. Y desde el resultado, estos dos partidos, malos. Necesitábamos sumar. Ganar. No pudimos hacerlo, lamentablemente.

¿Te sorprendió la actuación de algún jugador?La verdad que no. Utilice al jugador que utilice, estoy seguro de que van a responder. Sé que van a estar a la altura. En el caso de Polo, por ejemplo, debutaba en la Selección a nivel de esta competencia. Sé, porque lo observé, porque lo viene siguiendo, que él lo único que podría analizar si estaba nervioso o no. En el aspecto físico y futbolístico iba a estar a la altura.

¿Por qué Perú decayó tanto ante Venezuela?Perú está atravesando una etapa anímica. Concretar lo puede llegar a fortalecer. Contra Venezuela, en los primeros veinte minutos tuvimos cuatro, cinco ocasiones de gol como para ponernos arriba en el marcador. Hubo un quedo. Nos hizo caer su gol. Y ellos retomaron confianza y tuvieron mayor protagonismo y seguridad en el primer tiempo.

De lo que explicas: ¿Lo vinculas a un error de Perú o a una virtud de Venezuela?Nosotros le posibilitamos la recuperación al rival. Si nosotros estamos en otros momentos en las que nos salen todas y estamos mejor anímicamente, más seguros, nos da la chance de manejar el partido. Erras, erras, entonces el rival toma mayor protagonismo. En ese contexto, nosotros dimos la posibilidad de que ellos crezcan.

¿El gran problema de Perú en Eliminatorias ha sido la eficacia de cara al gol?No, creo que tuvimos en todos los puntos muchos inconvenientes. Tiene que ver con un poco de todo. Ha sido una etapa difícil. Pensamos que nos íbamos a reponer y resulta que, por lo menos en nuestro partido, no pudimos hacerlo. Eso repercute en el aspecto anímico.

¿Cuándo hablas de reponer te refieres al rendimiento o al resultado?De todo. Una cosa lleva a lo otro. El equipo intenta jugar bien, lo que pasa es que se debilita con el correr de los minutos. Tiene un estilo de juego bien definido pero se va debilitando y le hace perder algunas cuestiones de vista. Es inconstante en algo que tiene que ser constante.

Bielsa explica que la derrota debilita la exigencia que el entrenador transmite. ¿Crees que los malos resultados han desgastado la propuesta de Gareca?No, es muy difícil cambiar una propuesta. Nosotros, si bien no tuvimos un rendimiento parejo, en cuanto a resultados, sacando un partido que merecimos perder porque nos superaron (Brasil, el partido que vi al equipo que tuvo un quedo desde lo anímico), todos los demás el equipo tuvo momentos buenos, regulares y malos. Alternó estados de ánimo y debemos ser contantes. Y eso te lo dan los resultados. Perú necesita resultados que lo levanten anímicamente. Hay que sobreponernos a las adversidades.

En la Copa, Perú era un equipo corto con intención de presionar, jugando en bloque. No he visto a este Perú de Eliminatorias como aquél. ¿Cuál es tu opinión?Alternamos situaciones diferentes. Intentamos lucir corto en todos los partidos. Hay selecciones que nos hacen más estirados porque de pronto estamos debajo en el marcador o salimos a buscar, diferentes situaciones. O nos hace lucir desorganizados. Todo eso tiene que ver con la discontinuidad de muchachos que para nosotros son importantes, algo que no nos había pasado en la Copa, y que en las Eliminatorias sí juega un papel importante. Nos han hecho mermar algunas cuestiones (la discontinuidad).

¿Por qué Perú en lugar de atacar la pelota, retrocede y prioriza el orden cuando no tiene la posesión? ¿Es una decisión de estilo o porque no encuentras a los jugadores como para realizar una presión asfixiante?Porque es una cuestión de lógica. Si está Guerrero o Pizarro, podrán presionar en un momento pero luego necesitan recuperarse. Tiene que ver con la característica de los jugadores. Para sostener una presión arriba, tienes que tener otra clase de jugadores. Y tiene que ver con un estilo, a mí me gusta que el equipo varíe, que no esté presionando tan arriba. Tiene que ver en cómo entienda yo en qué sector se siente más cómodo el equipo para recuperar la pelota. Habiendo jugadores de una determinada edad y característica, más allá de que lo obliguemos o quieras presionar, es muy difícil. Son jugadores que después de un ahogo, necesitan algunos segundos para recuperar. Hay otra clase de jugadores que te garantizan una presión constante. Eso tiene que ver con la elección del jugador. Me parece que no es necesario ir a apretar allá arriba, para mí es una presión intermedia. De acuerdo a los jugadores que tengo, decido dónde me gusta que el equipo presione.

Hablaste de discontinuidad hace un momento. ¿Has cambiado de opinión respecto a la disputa en la elección entre jerarquía y funcionamiento? Sobre todo luego del rendimiento que tuvieron los jugadores del medio local.Para mí, el funcionamiento siempre es más importante. Lógicamente hay jugadores de jerarquía que no se pueden dejar de lado. Es un todo. Tenemos chances si funcionamos como equipo, hemos tratado, pero tengo un análisis, un balance, el tiempo se acorta. No es lo mismo una percepción se seis meses que a la de un año. Ya pasaron seis fechas de Eliminatorias. Uno ya tiene un panorama de todo y lógicamente que es un análisis más profundo. Estas cuestiones me hacen ver que hay decisiones que puedo llegar a tomar.

Voy a ser más directo: ¿Te has hecho rehén de la idea de poner siempre a los jugadores de mayor jerarquía?No, yo no me he hecho rehén de nadie. En mi vida me he hecho rehén de nadie. Yo soy un técnico paciente, que espera y que confía en el jugador hasta un límite. Mi característica: el sentido común ha predominado. Algo que me dio resultado en una Copa América, sostenerlo las primeras cuatro fechas para ver qué pasa. Quería darle una continuidad a algo que me dio resultado. Espero, espero, espero, a lo mejor soy excesivamente paciente. Me ha caracterizado de esa manera porque siempre creo en la recuperación del jugador. Es el criterio que he utilizado. Ahora, todo tiene un límite. Y un análisis.

Con cuatro puntos en la tabla, ¿alcanzamos ese límite del que te refieres?Yo creo que no hay tiempo. Estamos en una situación muy difícil. No es la misma que antes de las Eliminatorias. Perdimos una gran oportunidad con Venezuela que no se puede volver a perder. El sentido colectivo ocupa un rol fundamental. Yo necesito un compromiso con un gran sentido colectivo, dejar todo de lado para priorizar la selección por sobre todas las cosas. Y eso es lo que quiero encontrar en la selección. Eso es lo que encontré en la Copa América. Y eso necesito verlo permanentemente.

Entonces no lo has encontrado…No, no, no. No es que no lo he encontrado. De pronto ha habido problemas e inconvenientes, que a lo mejor nos ha imposibilitado ese compromiso que yo necesito para la selección. La selección tiene que estar por sobre todas las cosas. Venir a la selección es una distinción, es una prioridad absoluta que debemos tener todos. Necesito encontrar eso permanentemente en el jugador que convoque, en el jugador que esté. Respecto a todo eso, no culpo a nadie, no responsabilizo a nadie, pero sí soy un técnico que observa, analiza y que en algún momento he tomado decisiones en todo aspecto.

Se te nota más tajante que antes en relación a este aspecto del compromiso…Priorizo la salud de la selección. Reitero, un año es más que suficiente para hacer un análisis de mi trabajo, de ustedes a mi trabajo, de la federación a mi trabajo, de pronto de lo que muestra la selección en el campo de juego. Es más que suficiente.

¿Ya conoces al jugador peruano?Sí, por supuesto. Ya lo conocía por cualidades futbolísticas. Me faltaba conocerlo en otros aspectos. En el día a día, en las convocatorias. No es lo mismo un club que una selección. Los tengo 10 o 15 días conmigo. A los profesionales se les conoce en el momento que uno está, desde todo punto de vista. Los conozco, desde las charlas que voy a Europa. Yo voy, hablo y necesito que lo que hablo se ejecute, y si no, lo que hablamos me sirve a mí y al jugador, pero depende de cada uno, lógicamente. Luego se verá la decisión que tome.

Ahora que conoces al jugador peruano. ¿Si recién llegarías para dirigir a Perú actuarías igual o diferente?Yo actúo igual. De la misma manera. Es una pregunta que no tiene respuesta. Decir que no, es decirte: no me gustó lo que vi. Yo tengo que vivir mi propia experiencia. Desde que llegué a Perú, el taxista, el mesero, la gente de la calle, los periodistas, todo el mundo me hablaba de la indisciplina. Yo la saqué de lado. Procedería de la misma manera porque yo tengo que vivir mi propia experiencia. Hasta el momento, todo el comportamiento, salvo algunas cuestiones que no han sido las más afortunadas, los jugadores se han portado bien conmigo. No tengo mayores quejas de las que me tocaron vivir. No he tenido mayores inconvenientes.

Una opinión. Creíste que desatendiendo a los del extranjero les estabas fallando. Y la respuesta de ellos en el campo no fue la más adecuada en la cancha y también fuera. ¿Es así?Los viajes tienen que ver con renovar el compromiso. Hablar cara a cara. Yo hablo claro con el jugador. Me interesa que el jugador me conozca y sepa qué me gusta y qué no. Y que eso se lleve a cabo. Y yo escucho del jugador qué le gusta y qué no. Pueden hablar libre cara a cara conmigo lo que quiera. Las cosas se dicen cara a cara. Bajo ese contexto, quiero que lo que se habló se lleve a cabo. Yo no tengo doble discurso. Yo lo ejecuto también. Es algo recíproco, que se tiene que manifestar. Y si no se manifiesta, difícilmente doy una marcha atrás.

¿Te refieres a que tienes un límite?Claro, exactamente. Y no es a nivel extranjero y local no. Es a nivel general, con el jugador que convoco.

¿Hablas con los jugadores del medio local fuera de las convocatorias?He hablado con algunos, que necesito que mejoren. Les he manifestado el deseo que mejoren el aspecto físico, por ejemplo. Y ya no hablo más. El compromiso no solo es dentro del campo de juego, sino también afuera. En su aspecto, en muchas cuestiones. Yo tengo que ver un compromiso total con la selección. Si yo ya hablé y dije que es lo que me interesa de ese jugador, y ese jugador no lo lleva a cabo, el jugador ya está hablando solo, en su forma de actuar. ¿Lo tengo o no en cuenta? Yo por lo menos me lo saco de la cabeza. O por lo menos en esta primera etapa. Capaz que con el tiempo recapacita. No descarto a nadie, pero tengo que ver una evolución, una recapacitación.

Si lo dices es porque evidentemente existe el caso de uno o más jugadores que no han cumplido…Algo puede haber. Ya sea cuando no convoco a alguien. Hay algo que el jugador tiene que analizar y recapacitar para una no convocatoria. Puede ser que no me haya gustado en un entrenamiento o la entrega que haya tenido. No tengo por qué hablar permanentemente, yo hablo una vez. Si es reiterativo, no hablo más. Estamos a nivel de selección. Somos todos hombres, los mejores y necesito que el mensaje sea captado lo más rápido posible. Por el poco tiempo de trabajo, sobre todo.

Dijiste en CMD que Perú podría sacar ventaja si entrenara con los del medio local. ¿La Copa América puede ser un pretexto para dar minutos a nuevos jugadores?No sé si sacaríamos ventaja. Lo que sí sé es que dije: como Perú no tiene todos sus jugadores en el extranjero, tiene mitad y mitad, ganaría tiempo si pudiera trabajar con los jugadores locales. Es ganar tiempo, trabajo, cosa que no tienen otras selecciones. Vemos habitualmente a través de los goles o lo partidos, vas a ver desacoples, no solo los sufrimos nosotros. Desacoples defensivos, estiramientos, equipos cortos, largos, lo vas a ver en todas las selecciones porque no hay tiempo de trabajo. Mientras se acomodan en el horario, mientras llegan con molestia, etc, tiene un día de trabajo. ¿Y en un día qué puedes hacer? Es muy poco. Entonces, sí sostengo que si Perú puede tener esa posibilidad de entrenar dos o tres días ganaría tiempo. Nos serviría.

De los desacoples, estiramientos, entre otras cosas que mencionas, ¿qué es entonces lo que marca la diferencia entre Perú y las otras selecciones?La actitud es algo que no puede faltar. Con la actitud suplantas muchas cosas. Muchas falencias que de pronto tienes. Si nosotros logramos tener el 100% de actitud en cada compromiso, tenemos algo que equipara sobre las demás selecciones. Buenos jugadores tenemos, sin ningún tipo de dudas. El correr parejo, sostener un rendimiento en todas las líneas, nos va a llevar a tener posibilidades. Sin dudarlo.

Te refieres a que futbolísticamente por allí nos pueden superar, pero es inadmisible que nos superen en el terreno anímico…Exactamente. Es un compromiso total. Que requiere del 100%, no del 80% o del 90%. Si eso no lo entendemos, se nos va a complicar. Si logramos el 100%, aún tenemos grandes chances en las Eliminatorias. En la Copa América, arrancamos de cero. Creo que podemos hacer una buena Copa.

¿No has visto ese 100%?En Eliminatorias se nos complicó, pero tenemos recuperación. Solo si logramos ese compromiso.

Eres un entrenador que prioriza ganar, pero que no desatiende el cómo. ¿Qué partido de Perú en las Eliminatorias te convenció en ambos aspectos?¿Hasta el momento? (Gareca piensa, se demora en responder, hace memoria). No fue el mejor partido de Perú, fue el único que ganó, pero con Paraguay jugamos un partido como se tiene que jugar las Eliminatorias. Ganamos, no nos sobró nada. Fue el único partido que de pronto se asemeja a lo que yo necesito que se entienda cómo se debe jugar un partido de Eliminatoria, desde el primer al último minuto. Me gustó desde lo que vi, el compromiso constante, que es lo que necesito. Luego alternamos buenos y malos en otros partidos. Con Venezuela merecimos ganar, aunque dimos ventaja.

Cambiaste de opinión respecto a Venezuela. En la conferencia postpartido dijiste que era justo el empate…Sí, cambié. Para mí un análisis de la óptica. Tuvimos ocho situaciones de gol, aparte de los dos goles. Contra una selección que tuvo tres claras de gol, incluido los dos goles. Los triplicamos en situaciones de gol sin llegar a hacer el partido que nosotros tendríamos que haber hecho, pero merecimos ganar. Se nos escapa y la verdad que no me gustó eso.

¿Perú merece tener más puntos en las Eliminatorias?Sí, no tengo dudas. Nosotros merecimos tener más puntos. Hubo partidos que no ligamos nada, también. Y allí se necesita una dosis de suerte. Lo que ganamos, lo ganamos merecidamente. Y los que perdimos, algunos no los merecimos perder. Pero no me conformo. Tiene que ver con un todo, y en ese todo no ligamos nada.

Claudio retrocede para recibir y pocas veces alcanza a girar. No alterna retrocesos con desplazamientos profundos. Ante Venezuela, cambiamos cuando entró Ruidíaz porque generó otro tipo de desmarques que, además, dieron libertad a Paolo. ¿Eso no te hace pensar que la dupla Pizarro-Guerrero no liga, como dirías?Han tenido situaciones los dos, en todos los partidos. Y no se alcanza a afianzar por una cuestión que yo no sé cuál es el misterio. Uno falla un gol, el otro también, pero situaciones tienen. Uso a Pizarro en esa posición porque es un goleador importante. En todas las situaciones de Perú, Pizarro está en el área. Que juegue más atrás no le imposibilita llegar al área. Analicen donde está Pizarro en todas las situaciones elaboradas. Pareciera que no ligan juntos. El análisis que vos haces. Raúl está en un momento bárbaro y quiero aprovecharlo. Venezuela estaba metido atrás y Raúl le dio una movilidad importante al ataque, aparte de lo peligroso que es. Pero ante Uruguay sentimos la salida de Pizarro. Y Raúl nunca pudo encontrar el partido, le costó entrar. La salida de Claudio el equipo la sintió. En el primer tiempo Claudio era una preocupación para el rival, en el cuerpo a cuerpo, en sus movimientos. No se necesita ser súper rápido sino aprovechar bien la espalda, se posicione bien. No hay dos partidos iguales. El análisis, sí, me gustaría aprovechar el buen momento de Raúl. Y Claudio se irá viendo su momento. Esto que te voy a decir lo puedo hablar porque lo he conversado con él y con Lobatón: son hombres de una edad que ya es el día a día. No puedo proyectarme con Pizarro, con Lobatón, porque es cómo los agarro en el presente. Ellos lo saben. Cualquier otro jugador de 30, 31 o 32 es distinto. Un jugador que tiene 37 años, para 39 o 40 años de un Mundial, es el día a día, no lo descarto, pero sí me interesa ver el momento en el que están. Dependerá de ellos. De lo competitivo que se mantengan en sus clubes.

¿Por qué no repetimos la dupla Farfán-Guerrero?A mí esa dupla me gusta. Me gusta ver a Jefferson allí, pero tampoco hemos tenido grandes resultados con ellos dos.

En rendimiento pienso que sí. Contra Chile en la Copa y en Eliminatoria, por ejemplo.Sí, o sea…Necesito más de esa dupla. Todo lo quiero insertar a nivel colectivo. Me gustan las sociedades pero trasladadas a nivel colectivo. Lamentablemente, Jefferson siempre lo tuve con problemas. En la Copa lo utilicé poco porque le agarró una alergia. Y en las Eliminatorias cuando mejor estaba, apareció la operación. Nunca lo tuve en su real rendimiento. Y es un jugador fundamental. Necesito que agarre continuidad y se ponga de la mejor manera.

¿Extrañaste a Carrillo en esta fecha doble?Carrillo es de los mejores jugadores que tenemos en todo aspecto. Físicamente, futbolísticamente. Hizo una Copa más que importante, pero resulta que por una cuestión contractual, para. Hace un año que no juega. Necesito que agarre continuidad, no en la selección, sino en su equipo. Que haga una buena pretemporada, temporada. La verdad que lo necesitamos, es un jugador de selección y de mi gusto. Como él, como Ascues, pero no juegan y eso nos afecta directamente. Sin embargo, yo no extraño a nadie. Confío en los jugadores que tenemos. Lo que yo digo es que es de mi gusto y los voy a esperar a que se repongan, levanten su nivel o analicen una cuestión personal, pero tengo límites.

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