La llegada de Ricardo Gareca a la Selección Peruana fue un golpe de suerte para un jugador que, en ese momento, jugaba en Alianza Lima. Christian Cueva, con 23 años, empezaba a ser un jugador más del montón y perdía ese brillo que le permitió llegar a equipos como Unión Española o Rayo Vallecano. Sin embargo, las cosas cambiaron y el 'Tigre' no dudó en darle la confianza al trujillano y éste le pagó con creces. Hoy, es la piedra angular de la bicolor.
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Mentir sería decir que Christian Cueva es un buen jugador gracias al exentrenador de Velez Sarsfield y Universitario. El mediocampista de avanzada siempre tuvo cualidades que fueron potenciadas, sí, por Ricardo Gareca.
Durante su paso por Alianza Lima, Cueva mostró un buen rendimiento convirtiéndose en una de las figuras del equipo dirigido por Guillermo Sanguinetti. Desde una posición más interior que a la acostumbrada en la selección, Christian le dio versatilidad y juego a un equipo que no encontraba el camino.
El nacido en Huamachuco tenía la materia prima para brillar fuera del país, pero carecía de disciplina y concentración. Su estado no era el adecuado y el conformismo del fútbol peruano lo mantenía muy debajo de su potencial real.
En sus salidas al extranjero, la irregularidad, desconfianza y los errores individuales le impedían consolidarse con las camisetas que vistió. La falta de competitividad pegó duro a un talento que ya sobresalía, desde el 2011, en aquella selección sub 20 que representó al país en el Sudamericano jugado en Arequipa.
Vale resaltar, en primer lugar, la preparación física. Cueva, antes de la llegada de Gareca, caía en la mediocridad del futbolista peruano como mencionamos con anterioridad. Las críticas hacia su estado físico no dejaban de aparecer en todos los medios y el 'Tigre' junto a Néstor Bonillo, su preparador físico, impusieron una dieta para el entonces jugador blanquiazul. El huamachuqino reguló su peso y su influencia en el juego fue de menos a más.
En segundo lugar, la confianza. Cuando la opinión pública en el Perú pedía a gritos la convocatoria de Cristian Benavente, en aquel entonces en el Real Madrid Castilla, el entrenador argentino decidió por las cualidades del '10' de Alianza Lima. "Cuando todos me criticaban, Gareca creyó en mi" fueron las declaraciones de Cueva en una entrevista a la FIFA en agosto de este año. Palabras que definen el exponencial crecimiento del actual volante del Sao Paulo quien, tras su gol a Brasil en el debut de la Copa América 2015, no dejó de brillar con la bicolor.
Su capacidad de conducción ingresa en el tercer lugar. Christian Cueva, hoy en día, realiza las funciones que en su momento realizó Jefferson Farfán. El '10' siempre fue un jugador habilidoso, no queda duda, pero con Gareca ha ganado el protagonismo para ser el gestor del ataque peruano. Desde la banda izquierda o mediante diagonales hacia dentro, 'Aladino' genera el vértigo que busca Perú de tres cuartos de cancha hacia adelante.
Por último, sus decisiones han sido otro factor importante. Al convertirse en el mandamás del mediocampo peruano, Christian Cueva empezó a ejercer el rol de cerebro en el equipo. El peruano ha crecido en muchos aspectos de juego y, con la pelota, sabe tomar las mejores decisiones. Desde ralentizar el juego juntándose con volantes de primera línea hasta realizar la asistencia para el gol de Paolo Guerrero.
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