¿Qué espera Edwin Oviedo para dar un paso al costado? La Fiscalía Provincial Especializada contra la Criminalidad Organizada de Chiclayo pidió ayer 24 meses de prisión preventiva para el presidente de la Federación Peruana de Fútbol, acusado de encabezar la red criminal ‘Los Wachiturros de Tumán’ y ser autor mediato del asesinato de dos ex dirigentes de la azucarera.
Si bien Edwin Oviedo alega que es inocente y la justicia deberá probar su culpabilidad para sancionarlo, su situación se complicó a partir de la difusión de los audios que lo vinculan con ‘Los Cuellos Blancos del Puerto’, corrupta organización que involucra a empresarios y magistrados.
Pese a los reiterados pedidos para que se aparte, la máxima autoridad del fútbol peruano ha hecho oídos sordos y pretende mantenerse en el cargo, como si con él no fuera la cosa. El problema es que, con esa actitud, Edwin Oviedo perjudica a nuestro fútbol. Su desprestigio ya ha provocado el alejamiento de la FPF de varios dirigentes, prestos a desligarse de un directivo bajo sospecha de crímenes muy graves.
Es lamentable que el presidente de la FPF ponga sus intereses por encima del fútbol peruano. A estas alturas ya debería entender que aferrarse al cargo no lo protege, tampoco lo blinda y genera, más bien, rechazo e indignación. Y si insiste en su terca permanencia, es probable que la opinión pública y la afición terminen por condenarlo sin esperar por el veredicto de los tribunales.
Señor Edwin Oviedo, por favor, háganos un bien. El fútbol pertenece a las páginas de deporte y no a las policiales.
Escribe: Guillermo Denegri
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