Cuando comenzamos la emisión de facturas, es necesario saber quienes pueden y tienen servicios de atención al cliente. Cada una de ellas debe de salir con el nombre del comprador y el Sistema de Administración Tributaria se encarga de su supervisión. Desde una perspectiva general, facturar a nombre de terceros es un delito. Sin embargo, hay que diferenciar los casos en que no representa un acto ilegal.
Como bien es sabido, el servicio está dirigido a contribuyentes de regímenes como arrendamiento, actividad empresarial y profesional —honorarios—, entre otros con bajos volúmenes de emisión de facturas. No obstante, no está limitado solo a ellos, puesto que es opcional para los del Régimen de Incorporación Fiscal.
Dentro de la reforma fiscal que entrará en vigor en 2022 se vuelve obligatorio incluir dentro del CFDI: el nombre, la razón o denominación social y el código postal del contribuyente a favor de quien se emite el CFDI (datos del receptor), además del uso fiscal que el receptor le dará al comprobante fiscal.
Es probable que los negocios tengan el código postal de sus clientes en sus bases de datos, porque es un dato que comúnmente se solicita. Sin embargo, este dato no está contemplado actualmente en la estructura del XML del CFDI.
Por lo anterior, el sitio Fiscalia considera que necesariamente se requiere actualizar la estructura del Anexo 20 de la Resolución Miscelánea Fiscal (RMF), que contiene el estándar del XML del CDFI.
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