Poco después que el arquero serbio Vladimir Stojkovic le había sacado a Neymar una pelota de gol tras una entrega de Gabriel Jesús, Brasil logró adelantarse en el estadio Spartak de Moscú con un brillante pase en profundidad de Coutinho.
Autor de dos goles en los primeros dos partidos, Coutinho dispuso de tiempo y espacio para filtrar el balón entre dos zagueros y dejárselo servido a Paulinho, su compañero en el Barcelona. Stojkovic salió a cortar el pase adelantado, pero el centrocampista llegó primero para empujar el balón al fondo.
El arranque del segundo tiempo fue de espanto para Brasil. Obligada a atacar sí o sí para evitar su eliminación, Serbia se volcó en el área brasileña y acarició el empate cuando el arquero Alisson dejó un balón en el medio y el delantero Aleksandar Mitrovic llegó para cabecear. No fue gol porque Thiago Silva apareció providencialmente para desviar.
Una jugada con pelota detenida apagó el incendio. Neymar sirvió su córner y Thiago Silva se acomodó para el frentazo.
Trámite resuelto, pero sin paz para su técnico Tite. Así, Brasil certificó su pase a los octavos de final donde se enfrentará a México.