Hace años que la Selección de Japón dejó de ser solo el país de los ánimes o de los autos último modelo. Hoy, los ‘samuráis’ cuentan quizá con la mejor generación de jugadores de su historia, la cual los ha convertido, junto con Corea del Sur, en las mejores selecciones asiáticas. Pero, pese a que mandan en la región (no han faltado desde Francia 1998), la gran deuda nipona ha sido en los mundiales: nunca pasó de los octavos de final (Corea-Japón 2002 y Sudáfrica 2010).
Para Rusia 2018, el objetivo ya está definido: superar la fase de grupos. Bajo el mando del bosnio Vahid Halizhodzic, técnico de Japón, ya vienen consolidando lo que será el ‘once’ que pueda estrenarse ante Colombia, el 19 de junio (grupo H). Se paran con un 4-3-3 definido. Como es clásico en las selecciones asiáticas (orientales) la velocidad y el orden táctico, son sus principales fortalezas. En el arco, Eiji Kawashima, quien disputará su tercer mundial, es garantía bajo los palos. Actualmente, ataja en el Metz de la liga francesa. Ha sido 81 veces internacional con su selección. Es un portero sobrio y seguro.
Los centrales, Maya Yoshida y Gen Shoji, son un mix de experiencia y juventud. El primero suma 10 temporadas en Europa (actualmente milita en Southampton), mientras que el segundo aún juega en la liga japonesa. Yoshida, con su 1.88 metros de estatura, es un especialista en el juego aéreo. Por su parte, Shoji posee más técnica y siempre es una alternativa de salida para salir desde el fondo.
Tal vez los laterales sean la principal fortaleza de los nipones. Por derecha, Gotaku Sakai, del Marsella, posee una potencia increíble. Además, sus saques de banda tienen la particularidad de parecer un centro cada vez que los hace. Por izquierda, Yuto Nagatomo ya no necesita carta de presentación. El del Inter combina habilidad con rapidez. Es una pieza clave en el ataque japonés, que usa mucho su llegada para sorprender.
Makoto Hasebe cumple la función de ser el volante ancla. El primer pase, contención y organizador del equipo. Es el capitán, desde 2010, y posee una gran experiencia en el fútbol europeo: lleva 12 temporadas jugando en Alemania (ahora milita en Eintracht Frankfurt). Su toque y disparo, son útiles en el ataque. Siempre está acompañado por Yotaru Yamaguchi y Yosuke Ideguchi, quienes se encargan de hacer el recorrido. Y ojo, ambos pisan el área. Un dato: Yamaguchi fue el que más jugó en la Eliminatoria, con 13 partidos. Es uno de los referentes para Halizhodzic.
El ataque nipón, sin duda, es comandado por Shinji Kagawa. La estrella del equipo, desde la izquierda (o también por derecha), maneja los hilos. Fue el goleador de la última Eliminatoria, con seis tantos. Takuma Asano, veloz y encarador, lo complementa por el otro extremo. Arriba, el punta, Yuya Osako –quien milita en Colonia de Alemania- es la referencia en el área. En la banca también hay piezas importantes: Keisuske Honda, Gaku Shibasaki, Shiji Okazaki, entre otros, siempre son una alternativa. Rumbo al Mundial, Japón solo perdió dos de 18 partidos. El reto será confirmar su buen momento en Rusia 2018.