Para muchos es el gran partido de la primera fase de este Mundial Rusia 2018: un derbi ibérico en Sochi en el que Cristiano Ronaldo tiene que plantar batalla a los jugadores de España, algunos de ellos compañeros suyos en el Real Madrid.
El partido está irremediablemente marcado por la sobresaltada semana de España, que el martes conoció que su entonces seleccionador Julen Lopetegui abandonaría el equipo al término del torneo para jugar en el Real Madrid, antes de que el miércoles se decidiera el despido fulminante del técnico y su reemplazo de urgencia por Fernando Hierro, hasta entonces director deportivo de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Pero pese a que los jugadores españoles han tenido esa enorme distracción esta semana, los portugueses desconfían de su vecino, pese al hambre con el que llega Cristiano Ronaldo a este Mundial, que puede ser la última que afronta con grandes opciones de hacer algo grande, después de tres fases finales anteriores sin brillo.
A Cristiano no se le da bien la Roja, ante la que no marcó en cuatro partidos y frente a la que perdió 1-0 en los octavos de final del Mundial de 2010 y luego en la tanda de penales de semifinales en la Eurocopa de 2012.
Fuente: AFP