El seleccionador francés, Didier Deschamps, exaltó la gesta de su joven plantel, que avanzó a la final del Mundial Rusia 2018 tras derrotar a Bélgica por 1-0, y recordó los duros momentos que atravesó el grupo para llegar a Moscú, incluyendo la dolorosa derrota en la final de 'su' Eurocopa hace dos años.
"Las finales son para ganarlas y todavía no hemos superado la que perdimos en la Eurocopa. Esa derrota está todavía ahí", reconoció el preparador galo.
"Acabamos de darnos el inmenso privilegio de entrar en la final de la Copa del Mundo. Hace dos años, en la final de la Euro, fue tan doloroso... que ahora hay que saborearlo", afirmó el técnico sin poder ocultar su satisfacción en la sala de prensa del estadio de San Petersburgo.
"No es poco dos finales en dos años. El deporte nos da el poder de dar felicidad a la gente, de compartir esto con los hinchas franceses. Ahora no nos damos cuenta (...) Vamos a hacer lo posible para que todavía haya más felicidad", prometió.
El equipo dirigido por Deschamps cayó en la final de la Eurocopa de 2016 contra la Portugal de Cristiano Ronaldo, que acabó sorprendiendo a la poderosa anfitriona en casa.
Recuperada, y rejuvenecida, Francia llegó a este Mundial como una de las candidatas al título por su enorme talento, pero todavía con dudas debido a la falta de experiencia de muchos de sus futbolistas.