El Francia vs Croacia, en partido de la final del Mundial Rusia 2018, empezó con una jugada inesperada. Y es que a los 19 minuto, nadie imaginaría que Mario Mandzukic marcaría en propia puerta para adelantar al equipo de Didier Deschamps.
En un tiro libre que ejecutó Antoine Griezmann buscando la cabeza de uno de sus compañeros, Raphael Varane entre ellos, el crack de la Juventus desvió el balón a su propio arco y el portero Subasic nada pudo hacer.
Como era de esperarse, el gol en propia puerta fue un baldazo de agua fría para los croatas. Afortunadamente para sus intereses, no pasó mucho tiempo para que Perisic, una de las figuras balcánicas en este torneo, marcara el empate para el 1-1.
La polémica en la final del Mundial Rusia 2018 se instaló a los 36 minutos del primer tiempo luego de una mano en el área de Croacia. El árbitro revisó el VAR, cobró penal y Antoine Griezmann marcó el 2-1 en el partido.