Nos resulta fácil llamar milagro a ciertos hechos que no le encontramos explicación; o mejor aún, que no queremos encontrarle una, ya sea porque así nos ahorramos tiempo o porque suena mejor. Como es el caso de la Selección de Fútbol de Islandia, que de un momento a otro irrumpió en el 'viejo continente' con una gran Eurocopa y luego una clasificación histórica a una Copa del Mundo. Pero, ¿qué hay detrás de ese 'milagro'? Un gran trabajo de planificación con el que el país nórdico quiere dar la sorpresa en Rusia 2018.
Los 'vikingos' llegaron hasta cuartos de final de la 'Euro' 2016, en Francia, luego de eliminar a Inglaterra y caer ante los 'galos'. Y en el 2017 confirmaron que su trabajo no fue casualidad, que no fue ningún milagro y se convirtieron en el primer país clasificado a un Mundial con menos de un millón de habitantes.
¿Cómo logró Islandia crecer a un ritmo frenético?
Fue el Estado el que planificó detalladamente la progresión del fútbol, apostando por formar entrenadores por todo el país. Pero la clave fue la llegada de un exfutbolista a federación islandesa, la KSI, Siggi Eyjólfsson, quien se encargó a fondo del proyecto de buscar y preparar directores técnicos.
Y los resultados saltaron a la luz: en las Eliminatorias a Sudáfrica 2010 quedaron últimos en su zona y sólo sumaron cinco puntos; camino a Brasil, lograron un lugar en la repesca pero perdieron contra Croacia; y en su primera presentación en una Eurocopa, en 2016, llegaron a cuartos de final.
El camino a Rusia
Con una base sólida en cuanto a trabajo, la ruta hacia su primera Copa del Mundo fue solo cuestión de tiempo. Islandia terminó con el liderato del grupo I, uno de los más igualados, donde compartieron fase de clasificación con Croacia, Ucrania, Turquía, Finlandia y Kosovo.
El entrenador: un dentista
Y si el proyecto 'vikingo' se centró en formar entrenadores, la mejor prueba de que el 'experimento' funcionó es Heimir Hallgrímsson.
El dentista de 50 años empezó su cargo en Islandia en el 2011 como asistente de Lars Lagerback. Junto a él logró la hazaña en la Eurocopa, y tras el torneo, asumió como técnico principal luego de la salida del entrenador sueco.
Gylfi Sigurdsson, la figura
El Everton inglés pagó por el mediocampista 49 millones de euros, su fichaje más caro. Si bien esta temporada las cosas no le han ido bien en la Premier League, con su selección el cuento es otro: fue uno de los responsables directos de la clasificación histórica. Incluso sumó cuatro tantos en los últimos seis cotejos antes de lograr el billete a Rusia.
Sin embargo, una lesión en la rodilla le impidió jugar los amistosos ante México (derrota 3-0) y ante la Selección Peruana, que se impuso 3-1. Islandia sintió su ausencia, pues gran parte del juego nórdico pasa por los pies de Sigurdsson, quien intentará guiar los hilos de su selección desde el 16 de junio, cuando tenga su debut histórico en una Copa del Mundo, nada menos que ante Argentina y Lionel Messi.