Varias decenas de miles de aficionados de la selección nacional belga festejaron este domingo en Bruselas el regreso a casa de la Selección de Bélgica y su tercer puesto en el Mundial 2018, donde su selección consiguió la mejor posición de su historia en el torneo.
La Grande Place de Bruselas se tiñó de negro, amarillo y rojo este domingo. Ocho mil personas, el número máximo autorizado en ese lugar concreto por motivos de seguridad, desafiaban al fuerte calor para poder ver a los jugadores.
Eden Hazard y Thibaut Courtois fueron los encargados de darle sabor a la fiesta y subieron a la cabina del Dj para motivar a los asistentes. Una verdadera locura.
Según la policía de Bruselas, más de 40.000 personas aplaudieron a los jugadores, que el sábado ganaron 2-0 a Inglaterra en el partido por el tercer lugar.
Los 23 jugadores que volvieron de Rusia fueron recibidos primero por los reyes de los belgas y luego acudieron al Ayuntamiento de Bruselas, en plena Grande Place, con un autocar descubierto.