Rusia armó una fiesta total en el inicio del Mundial 2018 con una colorida fiesta inaugural y una inesperada goleada 5-0 a Arabia Saudita, en la víspera de un duelo que se las trae entre una España con entrenador de emergencia y Portugal, que confía en un implacable Cristiano Ronaldo.
En el primer juego de la cita del Mundial 2018 en el estadio Luzhniki de Moscú, el anfitrión se plantó para proclamar que 'esta es mi casa' y arrasó a una débil formación de Arabia Saudí, que no tuvo un minuto de reacción.
Tal fue el punto que el príncipe árabe, Mohamed Bin Salman, puso una cara bastante curiosa frente a Gianni Infantino, presidente de la FIFA.
Entre el cantante inglés Robbie Williams en la ceremonia inaugural y los goles del equipo dirigido Stanislav Cherchesov se completó una jornada de ensueño que en los papeles no daba para el entusiasmo.
Los protagonistas deportivos del espectáculo fueron Denis Cheryshev, autor de un doblete (43, 90+1), unido a los tantos de Yuri Gazinsky (12), Artem Dzyuba (71) y Aleksandr Golovin (90+4).
El majestuoso estadio Luzhniki de Moscú lucía colmado con 80.000 almas de diferentes procedencias que le dieron un especial colorido a la primera jornada del Mundial.