En 2016, nadie daba un euro por la Selección de Portugal. Y es que su último antecedente en la Copa del Mundo de Brasil 2014 no era el mejor: ni siquiera pasó la ronda de grupos teniendo a Cristiano Ronaldo, quien venía de ganar la Champions League con Real Madrid y apuntaba a llevarse su tercer Balón de Oro (trofeo que finalmente consiguió sobre Lionel Messi). Sin embargo, de la mano del técnico Fernando Santos, se llegó a componer un equipo solidario que sorprendió a todos en la pasada Euro En la final derrotó a la local Francia con golazo de Éder y una historia parecida – ante cualquier rival - quieren repetir los lusos en Rusia 2018.
En las clasificatorias europeas, la 'Seleção das Quinas' fue una aplanadora, salvo en la primera fecha del Grupo B donde cayó frente a Suiza. De allí en adelante, en las nueve jornadas siguientes, todo fue victoria para los lusitanos. Es más, solo recibieron cuatro goles en toda la competición (32 a favor) y con ello quedaron en el primer lugar de su llave, logrando un boleto directo al Mundial. Más allá del buen trabajo defensivo, gran parte del crédito que no recibieran muchos goles se debe al rendimiento que tuvo el portero Rui Patricio. El arquero del Sporting Club tuvo grandes atajadas para evitar que su vaya fuese vencida.
Por las bandas, Portugal tiene dos jugadores que constantemente pasan de la defensa al ataque como son Cédric Soares y Eliseu. Del Southampton y Benfica, respectivamente, no solo aportan solidez para evitar la proyección de los ataques rivales, sino que también sus principales virtudes son las de pisar el campo contrario a velocidad con la idea de sacar un buen centro para sus delanteros. Al centro, los pilares de Fonte y Pepe destacan por, si bien un juego fuerte, buscar siempre el quite del balón. Cuando hay que cometer falta no esconden las piernas.
William Carvalho sobresale – además de por su llamativo bigote – por ser el hombre insignia en la recuperación de la pelota. Fernando Santos lo tiene como su eje al medio. Pase seguro, rompimiento de líneas y buen juego aéreo le aporta no solo para empezar un ataque, sino para acomodar las líneas desde la defensa hacia arriba. Al lado, un poco más suelto está el nombre de Joao Moutinho. Por ejemplo, en la temporada pasada el volante del AS Mónaco tuvo un 83,7% de acierto en pase, uno de los más altos de la Ligue 1. Su misión, como es de esperarse, consiste en ser ese pivote al medio que detrás de los extremos se encargue habilitar a diestra y siniestra.
Mas adelantado y por las bandas aparecen dos de los mejores nombres que ha dado Portugal en los últimos años: Bernardo Silva y Joao Mario (un poco más retrasado). El crack del Manchester City brilla con luz propia y con Pep Guardiola ha mostrado su mejor versión con siete goles en lo que va de temporada. Arriba, ya dejando de lado la posición de extremo con el Madrid y Manchester United desfila Cristiano Ronaldo. No es el mismo de antes, su cuerpo ha cambiado, ya no corre como Usain Bolt en relación en años pasados, pero cuando más critica le cae, más bocas son las que cierra. La motivación de tener cinco premios del Balón de Oro y ser considerado un héroe nacional - si es que gana el Mundial - lo motivan mas que nunca. André Silva lo acompaña en el ataque. En deuda está este último con su selección y también con AC Milan (solo un gol en Serie A), pero qué mejor manera que sacarse la sal completamente en el mejor escenario de todos.
Para la Selección de Portugal no será nada fácil ganar el torneo. Y es que comparte el Grupo B con España, ex campeona en Sudáfrica 2010. Allí, 'CR7' tendrá rivales conocidos como en La Liga (Alba, Pique e Iniesta, además de enfrentar a un compañero como Isco). También se las verá con Marruecos e Irán. “No somos los favoritos, eso lo sabemos”, ha dicho Cristiano antes del certamen. Sabe su cartel, aunque ya cocinan la que podría ser una gran sorpresa para el final del campeonato.