Aliou Cissé, ex jugador de la Senegal que quedó entre los ocho mejores del Mundial Corea-Japón 2002, quiere hacer historia nuevamente con su país. Le ganó a la Francia de Zinedine Zidane hace ya 16 años y ahora - con sus mismas rastas como si aún siguiese jugando - tiene la misión de hacer seguir soñando a los millones de senegalés que esperan un buen papel de su selección en el Mundial Rusia 2018.
Como director técnico del primer equipo de su país tiene la confianza de toda su nación y los jugadores a disposición para ser una de las sorpresas en la cita mundialista que se viene en el mes de junio. La escuela francesa e inglesa del buen toque y ataque por los lados que aprendió en su paso como futbolista en ambos países es la mayor característica de su equipo.
El 4-4-3 es básico en el esquema de los ‘Leones de la Teranga’. Bajo palos, Senegal tiene a Khadim N'Diaye. Cissé le dio la confianza al portero de 33 años luego que Alfred Gomis perdiese la titularidad en el SPAL de la Serie A. Su experiencia en el fútbol de su país con el Horoya FC (donde es puntero) haría que esté desde el “vamos” en los partidos del Mundial. De otro lado, desde la defensa es donde los senegaleses tratan de explotar sus virtudes.
Y es que hombres rápidos como Lamine Gassama y Youssouf Sabaly (laterales) van desde la primera línea hasta los tres cuartos de cancha de manera constante. En la zaga central tiene a un pilar que no necesita carta de presentación: Kalidou Koulibaly, 'titularísimo' en Napoli. A su lado, regularmente, juega Saliou Ciss del Angers SCO de la liga francesa.
Seguido, parte de los volantes que se perfilan a titulares para Rusia 2018 en Senegal aún es una incognita. Quien si está fijo al medio para la recuperación de la pelota es Cheikhou Kouyaté y los dos a su lado aún tienen signo de interrogación. El entrenador ha usado a casi todos los mediocampistas que tuvo disponibles en Eliminatorias y la mayoría le ha rendido. Hombres como Badou Ndiaye, Idrissa Gueye, Cheikh N'Doye y Salif Sané buscarán darle un dolor de cabeza al DT en los amistosos ante Luxemburgo y Croacia. El balón al piso y hacia los costados es una premisa del juego por el medio para abrir la cancha.
Arriba, Sadio Mané es la carta principal de este conjunto gracias a su gambeta y velocidad como extremo por izquierda. Junto a Firmino y Salah compone un tridente de temer en Liverpool y esta temporada lo está demostrando (18 goles entre Premier League y Champions). Al otro lado se encuentra Keita Baldé del AS Mónaco, quien tiene seria competencia ya que M'Baye Niang también ha sido usado por el sector derecho. Como ‘9’ – aunque use la '6' en la espalda – está Diafra Sakho. Su 1,84 metros de altura mete respeto a cualquier defensa que se le plante. ¿Les alcanzará para sacar puntos ante Colombia, Polonia y Japón por el Grupo H? Los poco más de 15 millones de senegaleses cruzan los dedos para que así sea.