El Gobierno de Estados Unidos introdujo en abril la Ley de dinero de emergencia (CARES), una poyo de $ 1,200 para aquellas personas que se han visto directamente afectadas por la propagación del coronavirus en el país, convirtiéndolo en el más afectado del mundo. Esta crisis ya ha generado una pérdida de 20.5 millones de empleos en todo el país, provocando la tasa más alta (14.7%) de desempleo desde la Gran Depresión de la década de 1930.
Este cheque de estímulo, dispuesto por el Servicio de Impuestos Internos (IRS), otorga $ 1,200 a todos aquellos ciudadanos del país que se vena afectados por el desempleo y la paralización de los comercios. Hasta el momento, el IRS ha enviado 128.3 millones de pagos de estímulo por un total de $ 218.4 mil millones.
Una de las preguntas más frecuentes en estos días entre muchos de los beneficiarios de este cheque de estímulo es sobre si existirá una segunda armada de los $ 1,200 para los ciudadanos vulnerables.
Tras una encuesta de SimplyWise, el 63% de los encuestados aseguró que no alcanzará con un solo cheque de estímulo hasta que se reanuden las actividades económicas, por lo que necesitarán un segundo control de estímulo en tres meses.
Ante la pregunta en la Casa Blanca sobre una segunda ronda del cheque, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no descartó la idea y dijo que “está absolutamente bajo consideración. Podríamos hacer una segunda ronda de pagos directos”.
El cheque de estímulo surgió como una ayuda económica momentánea por la crisis provocada por el coronavirus; sin embargo, legisladores demócratas presentaron un proyecto (‘Ley de dinero de emergencia para las personas’) en el Congreso para que el cheque se prolongue.
El proyecto de Ley propone que a cada estadounidense calificado mayor de 16 años se le otorgue un pago de estímulo de hasta $ 2,000 por mes durante un año, más $ 500 adicionales para aquellos hogares de familias con más de tres hijos.
Este proyecto de Ley beneficiaría a todas aquellas personas mayores de 16 años a quienes se les entregaría $ 2,000 mensuales por al menos seis meses. Tras ello, se renovaría por otros seis meses dependiendo que la relación empleo-población para ese sector regrese al nivel de empleo anterior al coronavirus del 60%.
Estos pagos no contarían como ingresos, por lo que no afectarían su elegibilidad para ningún programa de asistencia federal o estatal o estatal basado en los ingresos.
¿Quiénes serían beneficiarios de los $ 2,000?
A diferencia del programa CARES, la Ley de dinero de emergencia para las personas tendría un espectro más amplio sobre aquellos beneficiarios. De este modo, más personas se verían beneficiadas por un período más largo de tiempo.
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