Ante el incremento de casos positivos de coronavirus en Brasil, las autoridades de Río de Janeiro levantaron en maratónicos 38 días un hospital de campaña en la explanada del estadio Maracaná. Este nosocomio se construyó con el objetivo de atender a más pacientes del COVID-19, en uno de los estados más afectados por el virus.
El hospital de campaña albergará 400 camas, 50 de ellas para pacientes en estado crítico y 120 para enfermería. Pese a que la inauguración fue el pasado sábado 9 mayo, para el 15 de este mes se tendrá listo a su capacidad completa, con equipamientos de tomografía y diversos aparatos de ecografía, rayo X portátil y de hemodiálisis.
El gobernador de Río, Wilson Witzel, durante la presentación, manifestó que las instalaciones son de “alta complejidad comparado con lo que se hizo en China, en 30 días”. Incluso, indicó que contarán con computadoras para que los pacientes puedan seguir comunicados con sus seres queridos, mientras cumplen con su estancia en el nosocomio. “Esa novedad será muy importante para humanizar la atención a los pacientes”, manifestó Edmar Santos, secretario de Salud.
Está previsto que el próximo lunes se inauguren otros dos hospitales de campaña en ese estado, ya que Río de Janeiro se ha convertido en la segunda región de Brasil más afectada por el brote del coronavirus. Los últimos informes revelan que ya se han contabilizado 1.503 muertos y 15.741 contagios.
Los contagios de coronavirus en Brasil siguen en aumento y se mantiene como el primer país con mayor número de casos positivo en la región, con 156,862 infectados en todo el país y 10,739 muertes.
El estadio Maracaná tiene una capacidad de 78 mil personas. Este escenario es un emblema de la historia del fútbol mundial, ya que aquí se jugó la final del Mundial de 2014 y también fue sede del Apertura y Clausura de los Juegos Olímpicos de 2016. Además, del ‘Maracanazo’ donde Uruguay se coronó campeón del Mundo de 1950.
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