Conforme avanza la enfermedad, nuevas características se van conociendo del COVID-19 en el mundo, sobre todo, en aquellos países donde el golpe surgió y logró controlarse. Corea del Sur fue uno de los primeros afectados y ahora ha logrado un gran avance en cuanto al estudio de pacientes recuperados que volvieron a adquirir el virus.
Según un informe de los científicos de los Centros Coreanos para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) sobre alrededor de 280 ‘sobrevivientes’ al COVID-19 que volvieron a dar positivo tras aparentemente haberse recuperado, no fueron agentes de contagio para otras personas.
Es decir, las muestras de virus recogidas de estos 285 individuos estudiados no proliferaron en cultivos, lo que indica que los pacientes expulsaban partículas de virus no infecciosas o muertas.
Sin duda, estas conclusiones a las que llegó este equipo de especialistas coreanos brindaron una luz en la focalización en la recuperación de las actividades económicas mundiales, paralizadas para evitar la propagación del virus.
Y es que estos datos arrojados por la CDC relajarían las restricciones en cuanto al distanciamiento social y así millones de personas que ya han superado la enfermedad podrían retomar algunas actividades económicas.
Las autoridades de Corea del Sur dijeron que, según los protocolos revisados, ya no se debería exigir a las personas que den negativo al virus antes de regresar al trabajo o la escuela después de haberse recuperado de la enfermedad y haber completado el período de aislamiento.
“Según los nuevos protocolos, no se requieren pruebas adicionales para los casos que han sido dados de alta tras el aislamiento”, dijo el CDC coreano en un informe.
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