Estados Unidos es el país más afectado por el coronavirus registrando la mayor cantidad de infectados y muertos, por lo que sus principales autoridades, al mejor estilo de la directriz de Donald Trump, buscan a los culpables a micrófono abierto.
El asesor del presidente estadounidense, Peter Navarro, no dudó en denunciar públicamente a China por el brote de la pandemia, además de acusarlos de propagar el virus intencionalmente por intermedio de pasajeros infectados en todo el mundo.
"Los chinos, protegidos por la Organización Mundial de la Salud, durante dos meses escondieron el virus al mundo y luego enviaron a cientos de miles de chinos en aviones a Milán, Nueva York y alrededor del mundo para propagarlo”, dijo en “This Week” de ABC.
Acusó al país de ocultar información y dio fuerza a las teorías de que el virus no se inició en diciembre como lo registró el régimen, sino un mes antes. “El virus se generó en la provincia de Wuhan, el paciente cero fue en noviembre”, dijo el asesor comercial de la Casa Blanca.
“Podrían haberlo guardado en Wuhan. En cambio, se convirtió en una pandemia. Por eso digo que los chinos hicieron eso a los estadounidenses y que son responsables", dijo Navarro.
Por otro lado, mientras Estados Unidos señala a China, el régimen ha emprendido su propia campaña para rechazar las afirmaciones de Trump de que ocultó el brote, al tiempo que plantea ayuda de US$2.000 millones a otros países en reunión de la OMS.
“China proporcionará 2.000 millones de dólares estadounidenses durante dos años para ayudar con la respuesta al Covid-19 y con el desarrollo económico y social en los países afectados, especialmente en los países en desarrollo”, indicó el mandatario Xi Jimping.
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