Este lunes 11 de mayo, centenares de empresas y miles de trabajadores reanudan sus actividades en esta primera fase de la reactivación de la economía durante el estado de emergencia sanitaria por el COVID-19. Sin embargo, no todos están aptos de hacerlo.
Hablamos de la población etaria mayores de 65 años, la edad límite para pasar a la jubilación, pero que es uni de los grupos de riesgos más fuertes durante esta pandemia del coronavirus.
Las personas de este sector que deseen trabajar o prestar sus servicios de forma presencial deberán suscribir una declaración jurada de asunción de “responsabilidad voluntaria”, es decir, no puede haber coacción para la firma de dicho documento.
“En el caso de las personas en grupos de riesgo que laboran, se prioriza su prestación de servicios bajo la modalidad de trabajo remoto”, se lee en la norma que el Ejecutivo dispuso en el Decreto Supremo N° 083-2020-PCM.
Los adultos mayores a 65 años son parte de este grupo de riesgo que el Ministerio de Salud identificó para esta pandemia que ya ha infectado a más de 60 mil personas en el país. Además, están quienes cuenten con comorbilidades como hipertensión arterial, diabetes, enfermedades cardiovasculares, enfermedad pulmonar crónica, cáncer, entre otros estados de inmunosupresión.
Estas personas pueden salir de casa siempre y cuando requieran de atención médica urgente, estén involucrados en una emergencia, compra de alimentos o medicinas si no tienen a alguien que pueda hacerlos por ellos, para el cobro de algún beneficio del Gobierno, pensión y realizar algún trámite que exija su presencia física.
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