Poco sabía la estudiante del MIT Karen Cunningham sobre el buen corazón de su profesor. Unas fotos en Twitter se han vuelto virales luego de que el docente compartiera la tierna historia de ella y su bebé.
Hace un año aproximadamente, Karen pensó que había elegido un buen y estable momento para formar una familia como estudiante de posgrado en el MIT. Pero cuando dio a luz a su hija, Katie, en julio de 2020, la pandemia de coronavirus estaba aumentando.
Ella y su esposo, Steve Cunningham, tuvieron que comprar un automóvil porque ya no podían depender del transporte público. Uno de ellos siempre necesitaba estar cerca para cuidar de Katie: no podían contar con amigos o familiares para intervenir, las guarderías estaban cerradas y no podían arriesgarse a llevarla a lugares públicos.
Cuando el mundo comenzó a abrirse de nuevo, el profesor del laboratorio de biología de Karen, Troy Littleton, quiso facilitar las cosas para su regreso al trabajo. Así que ayudó a comprarle a Katie una cuna para su oficina, donde podía quedarse durante esos momentos intermedios en los que Steve necesitaba correr a la tienda para comprar pañales y Karen estaba trabajando en el laboratorio.
“La gente no debería sentir que tiene que elegir entre ser un científico y tener una familia”, dijo Karen. “Hacer que sea financieramente posible para las personas tener un hijo durante la escuela de posgrado, que ocupa la mayor parte de los 20, sería muy útil para mantener a las mujeres en la línea académica”.
Una imagen de la cuna en la oficina de Littleton se volvió viral en Twitter, lo que provocó una conversación sobre la inaccesibilidad del cuidado infantil durante la pandemia, especialmente para las madres primerizas y trabajadoras.
Ahora, Karen y Littleton están trabajando con otros estudiantes graduados y miembros de la facultad para redactar una propuesta para el MIT solicitando un mejor acceso al cuidado infantil para los estudiantes graduados de STEM. Sin duda alguna, algo que se deberá aplicar en diferentes países.
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