La sorprendente muerte de Matthew Perry, conocido por su icónico papel como Chandler Bing en “Friends”, conmocionó al mundo del entretenimiento el 28 de octubre. A través de testimonios de personas cercanas, obtenemos un vistazo a sus últimas horas.
El actor fue hallado sin vida en el jacuzzi de su casa en Pacific Palisades, Los Ángeles. La noticia se difundió rápidamente, pero los médicos forenses a cargo del caso decidieron “aplazar” el anuncio de la causa de su muerte.
Aunque las investigaciones continúan en proceso, se ha descartado que su fallecimiento esté relacionado con el consumo de drogas, algo contra lo que Perry luchó durante un período considerable de su vida. El actor estuvo en rehabilitación durante varios años debido a una adicción a los opioides, como la oxicodona.
A medida que se desvelan más detalles sobre sus últimas horas, el mundo sigue recordando al actor por su talento y su legado en la pantalla.
El último día de Matthew Perry, el sábado 28 de octubre, comenzó como cualquier otro día soleado en Los Ángeles. El actor decidió comenzar la mañana de una manera activa y llena de energía. No perdió tiempo y salió a disfrutar del aire fresco de la mañana.
Lo que hizo es revelador: optó por una partida de pickleball, un emocionante deporte que fusiona elementos del tenis, pádel, bádminton y tenis de mesa. Perry era un apasionado de este juego y solía jugar cerca de su casa, en el Riviera Country Club.
La noticia sobre su última partida de pickleball fue compartida por el conductor de radio Billy Bush, quien obtuvo la información directamente de la compañera de juego del actor. Parece que Perry estaba particularmente entusiasmado con este deporte en sus últimos días, y lo convirtió en una parte regular de su rutina.
“Últimamente su mayor alegría era el juego de pickleball (no le gustaba el nombre pero le encantó el juego). Jugaba todos los días y a veces dos veces. Reguló sus días. Hablé con la mujer con la que jugó esta mañana y todas las mañanas. Ella está en shock, adoraba a Matt”, escribió en una publicación en su cuenta de Instagram.
Sin embargo, aunque parecía alegre, la mujer aseguró que notó que se encontraba “fatigado” tanto ese día como la semana anterior.
Según fuentes en TMZ, Perry jugaba al pickleball cinco veces por semana y siempre estaba de buen humor, compartiendo su entusiasmo por el deporte con todos los que lo rodeaban. “Mejoró mucho, siempre hacía reír a todos”, dijo su entrenador personal, Matt Manasse.
Después de su partida de pickleball, Matthew Perry regresó a su hogar, donde pasó sus últimas horas.
Sin lugar a dudas, podemos afirmar que la trágica muerte de Matthew Perry no estaba en sus planes. En el mismo día de su fallecimiento, el actor había encomendado a su asistente llevar a cabo algunas diligencias y recoger artículos que había adquirido. ¿Quién en su sano juicio realizaría tales gestiones si tuviera la intención de partir?
Entre lo que le pidió estaba adquirir un teléfono móvil nuevo y unos lentes formulados que había solicitado. Este comportamiento es un fuerte indicio de que el actor no tenía ninguna expectativa de lo que estaba por suceder.
Trágicamente, cuando el asistente regresó a la residencia, se encontró con la devastadora escena de Matthew Perry sin vida en su jacuzzi y de inmediato llamó al 911.
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