El dinero mueve al mundo y saca lo mejor y, en especial, lo peor de la gente. Una película de hace 30 años retrató este rostro furioso, inquietante y fragoso de la vida. Se trata de una historia tomada de la vida real y que casi trae problemas legales al director Martin Scorsese. Para llevar esta época violenta en Chicago, Estados Unidos, durante la década de los 70, el cineasta reunió a Robert De Niro, Joe Pesci y Sharon Stone en los papeles principales. Es un filme considerado un clásico y que puedes ver en la plataforma de streaming Amazon Prime Video.
La historia de los antihéroes ya es una normalidad en estos tiempos, tanto en la televisión, el cine y otros formatos en los que se cuentan ficciones. John Wick, por ejemplo, ha deslumbrado con su saga cinematográfica. En la televisión, por su lado, Tony Soprano de “Los Soprano”, Walter White de “Breaking Bad” o el redimido Jimmy McGill de “Better Call Saul” son emblemáticos personajes de las últimas décadas.
La maldad también abre preguntas sobre la naturaleza del ser humano. Así lo entendió Scorsese en su momento, a pesar de las críticas en su contra por reflejar un mundo que él había avistado, de pequeño: esos señores de saco y corbata que eran amables en el barrio, a la luz del día, y crueles en la oscuridad.
El realizador, además, para no ganarse problemas con la ley, debió cambiar varios aspectos de la historia basada en personajes de la mafia como Frank Rosenthal y Anthony “The Ant” Spilotro. Para empezar, mudaron gran parte de la historia a Las Vegas, evitaron nombres, entre otros aspectos.
“Tuvimos inconvenientes legales con ciertas menciones, entonces los diálogos debían suplantar a Chicago por ‘la otra ciudad’ o tuvimos que cambiar la expresión ‘este film está basado en una historia real’ por ‘adaptación de una historia real’”, explicó el director en el libro “Scorsese por Scorsese” de Christie y David Thompson.
UNA HISTORIA DE VILLANOS
“Casino” es la película de Martin Scorsese que capta la esencia de una convulsionada época en Estados Unidos, en la que el dinero marcaba la pauta de las masacres, los lujos, la corrupción y los placeres. Robert De Niro da vida a Sam “Ace” Rothstein, quien administra el casino Tangiers, y Joe Pesci a Nicky Santoro, dos hombres cuyas vidas transcurren como socios y culminan en la desolación de la venganza. Mientras que Sharon Stone es Ginger.
La trama de esta cinta está basada en hechos reales y tiene uno de los mejores inicios del cine: una explosión que marca el destino de su protagonista, quien empieza a contar la historia en una voz en off. Si vas a contar una historia de violencia, no hay otra manera que hacerla desde un estallido impresionante.
“Busco llevar la empatía emocional de las audiencias al extremo con personajes que normalmente serían considerados villanos. (...) Sabían que eran duros, algunos más violentos que otros. Pero resulta hipócrita el hecho de que aquellos que lo condenan suelen ser doblemente corruptos. Sé que suena cliché, pero es así”, fueron las palabras del director en una declaración recogida en la citada publicación.
La maestría de Scorsese lleva, por momentos, a la empatía en torno a los dramas humanos detrás de estos personajes. No es sencillo. Tampoco se trata de justificar las vidas o las acciones deleznables de los criminales. El filme explora las contradicciones y los contrastes de estas existencias fugaces.
De esta manera, “Casino” es una historia impactante que muestra las entrañas de un sector de la sociedad podrida por el dinero fácil, el poder y la insatisfacción. A más lujos, el abismo entre la normalidad y los antihéroes se extiende hasta el ineludible final, un cierre descarnado para una historia de villanos.