Pasar largas horas sentado en la oficina, en clases o en ocio trae consigo muchos riesgos para la salud, más aún, si no realizas ninguna actividad física, provocando el aumento de peso y el colesterol, problemas cardíacos y hasta llegar a tener diabetes. La Organización Mundial de la Salud (OMS), afirmó que al menos un 60 % de la población mundial no realiza la actividad física necesaria para obtener beneficios en la salud.
El cuerpo humano está hecho para moverse, por lo que la vida sedentaria es el nuevo objetivo por eliminar en este siglo, dado que la falta de actividad física es un enemigo claro para la salud y el responsable de enfermedades terminales. Especialistas en la salud, consideran una persona es sedentaria cuando su actividad física es escasa y no repetitiva, por lo cual las funciones de nuestro organismo no se ejercitan y estimulan al menos cada dos días, como recomiendan.
“La mayoría de nuestras patologías actuales están producidas por el sedentarismo, incluso el aumento de la mortalidad tiene que ver con esto. Al menos en 26 enfermedades crónicas y frecuentes de nuestra sociedad se pueden curar o prevenir con la realización de ejercicio y, además, forma parte del tratamiento de las mismas”, señaló José Ignacio Ramírez, coordinador del Grupo de Trabajo en Ejercicio Físico de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc).
El padecer sedentarismo se asocia con un incremento del riesgo, enfermedades cardiovasculares y mayor mortalidad por todas las causas. Asimismo, especialista en salud indican que el organismo se predispone a condiciones crónicas comunes como sobrepeso, obesidad, diabetes tipo 2, problemas osteomusculares, cansancio ante la necesidad de caminar, correr o hacer esfuerzos por falta de aptitud aeróbica, elevación de los valores de colesterol, estrés y hasta cáncer.
La inactividad física durante la semana afecta considerablemente nuestra salud como la quema de menos calorías y el aumento de peso. También, que los huesos se debilitan y pierden contenido mineral. La falta movilidad hará que reduzcas masa muscular y resistencia, por ende, tu metabolismo puede verse afectado y más problemas para sintetizar grasas y azúcares, teniendo como resultado una circulación de sangre.
El moverte disminuye las posibilidades muerte, el riesgo de infarto y accidente cerebrovascular, también, el desarrollo de diabetes, de cáncer de colon y de mama, de hipertensión arterial, de depresión y previene caídas mejorando el rendimiento cognitivo y la aptitud aeróbica en los adultos mayores. Tener un estilo de vida inactivo también puede aumentar su riesgo de muerte prematura. Y cuanto más sedentario sea, mayor es el riesgo para su salud.
Si buscas combatir el sedentarismo y realizar el ejercicio físico diario recomendado es mucho más fácil de lo que crees, pero debes comenzar lentamente y agregar más ejercicio en forma gradual. Eventualmente, su meta podrá llegar a hacer la cantidad recomendada de ejercicio para su edad y salud. Si lo tuyo no es ir al gimnasio o salir a correr, ¡no te preocupes! Existen pequeños hábitos saludables que puedes incorporar en tu día a día casi sin darte cuenta.
Muy aparte de estos consejos, la OMS recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad moderada o 75 minutos de actividad física un poco más intensa (salir a correr o hacer unas flexiones) por semana para combatir el sedentarismo. Una vida activa te ayudará a mejorar tu salud física y mental, e incluso tus habilidades sociales y tu capacidad para conseguir tus metas.
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