A muchas personas les pasa que cuando realizan ejercicios o también mientras duermen de manera inesperada empiezan a tener una sensación de contracción en alguna parte de su cuerpo, la cual puede durar por varios minutos y, en ocasiones, también produce dolor.
Ese malestar se denomina calambre y aunque usualmente se presenta en los muslos, también puede aparecer y afectar a los pies, manos, brazos, abdomen y a lo largo de la caja torácica.
Los adultos mayores, las personas con sobrepeso, los atletas, las personas que sufren de la tiroides y aquellos que tienen una enfermedad afecta a sus nervios son muy propensos a sufrir este malestar.
No hacer ejercicios de calentamiento antes de realizar una actividad física, hacer que un músculo trabaje más de lo que debe o también mantenerte en una misma posición por un tiempo prolongado puede provocar esa sensación. Asimismo, hay otros motivos que podrás saber a continuación.
Aunque los calambres no son un malestar de gravedad y suelen controlarse después de algunos minutos, en ocasiones es mejor acudir con un especialista. A continuación, te damos las razones para hacerlo.
Usualmente los calambres no necesitan seguir un tratamiento riguroso, a menos que el malestar no pueda ser controlado después de algunos minutos. En ese caso, lo mejor es seguir estas indicaciones.
Estirar los músculos antes de ejercitarte, beber abundante líquido si realizas alguna actividad física (especialmente si es verano), ya que las bebidas te van a ayudar a reemplazar los electrolitos que estás perdiendo.
Tener en cuenta que si sueles tener calambres por la noche, lo ideal es estirar los músculos de tus piernas antes de dormir. Seguir las recomendaciones mencionadas te ayudarán a prevenir este dolor.
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