La vida sin Google es posible. En China, millones de usuarios están acostumbrados a seguir sus vidas sin la necesidad de depender de la tecnología estadounidense, debido a que cuentan con su propio 'ciberecosistema'. De esta manera, la prohibición a usar Android en teléfonos Huawei no causa gran revuelo en la cotidianidad.
La tensión entre Google y China no es reciente. Este conflicto ya cumplirá una década en medio de escándalos, censura y actividad en contra de la libertad personal. A pesar de la cantidad de internautas chinos, las condiciones estatales hicieron que la convivencia sea imposible.
Todo empezó en 2010 cuando Google cesó la mayoría de sus servicios (Gmail, Google Maps, etc.) en China debido a la censura del gobierno a raíz de los ataques cibernéticos contra usuarios de Gmail y de los desacuerdos sobre el control de los resultados de búsqueda.
Nueve años después ya casi nadie en China recuerda lo que era Google y para buscar información (censurada) en Internet utilizan Baidu, el segundo buscador más usado del mundo.
Hay que recordar que, con más de 772 millones de usuarios de internet (datos de 2017), China es el país del mundo con más internautas (casi el triple que en EE.UU., que cuenta con 287 millones), un quinto del total mundial.
¿Cómo afectaría así a China que Google suspenda negocios con Huawei?
En (casi) nada, cuentan los expertos, pues podrían seguir utilizando todas las aplicaciones con las que sobreviven y disfrutan de la vida.
"No veo que la decisión vaya a afectar a la navegación de los internautas chinos, ya que todas las herramientas que provee Google en China son provistas por empresas como Tencent, Baidú, Huawei... Absolutamente todo, los mapas, la música, los vídeos, los buscadores... siempre hay una compañía que hace lo mismo en China, si no son varias", explica a Efe Ervis Micukaj, ingeniero informático que trabaja en la ciudad de Shanghái.
Y, por encima de todas las aplicaciones posibles, recuerda, está WeChat, que en China "importa más que cualquier sistema operativo". Aunque es conocido popularmente como el equivalente de Whatsapp, la aplicación de Tencent cuenta con cada vez más funciones necesarias para la vida diaria de los chinos: red social, herramienta de pago, intermediaria de servicios...
"A los chinos les das a elegir entre un móvil muy evolucionado, con muchas aplicaciones pero sin WeChat y uno más sencillo con WeChat, eligen el segundo porque cada vez está más presente en sus vidas", asegura.
Ni Gmail, ni Youtube, hijos de Google. Para el correo utilizan Tencent QQ (la más popular) y para los vídeos entran en Youku.
Así, ni siquiera en el caso más extremo de que Huawei se decidiera por abandonar por completo a Android y lanzar su propio sistema operativo, los usuarios chinos se verían afectados.
En los hipotéticos nuevos Huawei sin Android, habría versión de la aplicación de taxis DiDi con la que se desplazan, de la del gigante del comercio electrónico Taobao con la que hacen sus compras y del Ele.me que les lleva la comida a sus casas.