Algunos lo admiran al punto de dejarse crecer la barba y copiar sus coloridos tatuajes. Muchos otros lo tildan de ‘payaso’ y hasta celebraron con unas cervezas sus derrotas ante Nate Diaz y Floyd Mayweather. Pero más allá de su polémico comportamiento fuera de la jaula, nadie puede negar que Conor McGregor es uno de los mejores peleadores en la historia de las MMA (artes marciales mixtas).
Este sábado, en Las Vegas, el peleador irlandés volverá a la UFCcasi dos años después de su última aparición. Será para afrontar tal vez su reto más grande dentro del octágono: intentará recuperar el título ligero ante el temible Khabib Nurmagomedov, campeón invicto (26-0) de esta división desde el pasado abril.
Como de costumbre, Conor McGregor no llegará a este combate con el cartel de favorito. Pero si hay algo que 'The Notorious' disfruta casi tanto como inflar su cuenta bancaria, eso es cerrar la boca de sus numerosos detractores. Algo que ya se ha hecho costumbre para el excampeón y su poderosa pegada de zurda.
No la tuvo fácil
Conor McGregor nació en Dublín, Irlanda, el 14 de julio de 1988. Aunque no tuvo que enfrentar una pobreza extrema, su familia no pudo gozar de grandes comodidades. Esto lo obligó a abandonar sus estudios desde muy joven para empezar a trabajar en gasfitería, como su padre.
En su época como estudiante, Conor McGregor estaba lejos de poseer la musculatura que presume hoy en día. Incluso, reveló haber sido víctima de bullying en el instituto. Para aprender a defenderse, empezó a practicar artes marciales a los 16 años. Aunque por ese entonces su sueño era convertirse en futbolista profesional.
"Era el mejor de nuestro equipo y el que estaba en mejor forma física", contó David Glennon, quien fuera entrenador de Conor McGregor en Stanaway Celtic de Irlanda. En este equipo,'The Notorious' fue figura y hasta goleador a los 22 años. Pero su pasión por las MMA, donde también empezaba a destacar en ese entonces, lo terminó alejando de las canchas.
El comienzo de la leyenda
En ese entonces, Conor McGregor decidió abandonar la gasfitería para dedicarse de lleno a las MMA, por lo que su único sustento era el bono social para desempleados que le daban en Irlanda. Fue entonces cuando conoció a Dee Devlin, su actual pareja y madre de su hijo. “Ella siempre confió en que alcanzaría mi sueño”, asegura Conor.
Desde su debut profesional en la jaula, en marzo de 2008, Conor McGregor empezó a llamar la atención por su peculiar estilo de combate. Con una guardia baja y perpendicular (su cadera y hombro derechos siempre apuntan a su rival), una potente pegada de zurda y un peligroso juego de patadas, 'The Notorious' reunía las condiciones para convertirse en una estrella.
Tras sumar cuatro victorias y una derrota en eventos con poco renombre, Conor McGregor fue contactado por Cage Warriors, una de las principales promotoras del Reino Unido. Pero en su debut, en noviembre de 2010, el irlandés cayó por sumisión ante Joe Duffy.
Un año después, Conor McGregor tuvo una segunda oportunidad en Cage Warriors y no la desaprovechó. Logró dos nocauts consecutivos y obtuvo una pelea por el título pluma (66 kilos) ante Dave Hill, a quien venció por sumisión. Y luego se coronó campeón ligero (70 kilos) con un tremendo nocaut sobre Ivan Buchinger.
Se metió al octágono
En abril de 2013, Conor McGregor dio el salto a la UFC, la promotora de MMA más importante del mundo. En su debut, mandó a ‘dormir’ a Marcus Brimage. Y luego barrió con toda la división pluma, venciendo de forma consecutiva a figuras como Max Holloway, Diego Brandao, Dustin Poirier, Dennis Siver y Chad Mendes.
De esta forma, Conor McGregor se convirtió en el retador al título pluma de José Aldo. En diciembre de 2015, 'The Notorious' noqueó en apenas 14 segundos al campeón brasileño. Con un potente zurdazo, cortó la racha de 18 victorias consecutivas de 'Scarface' y le arrebató el cinturón que había logrado defender durante 5 años.
Pero tal como ocurrió en Cage Warriors, Conor McGregor tampoco quiso defender su corona. Por eso decidió subir a peso ligero para retar al campeón Rafael dos Anjos, en un combate que se cancelaría por una lesión del brasileño. Entonces el irlandés decidió probar suerte en peso wélter (77 kilos), perdiendo por sumisión ante Nate Diaz en marzo de 2016.
Cinco meses después de su primera derrota en UFC, Conor McGregor volvió para cobrar revancha ante Nate Diaz, a quien venció por decisión mayoritaria en un espectacular combate. Y en noviembre de 2016, 'The Notorious' conseguiría por fin el cinturón de peso ligero, tras noquear al campeón Eddie Alvarez. Así se convirtió en el primer peleador en la historia de la compañía en poseer dos cinturones de forma simultánea.
Probó suerte en el boxeo
Ser el peleador mejor pagado en la historia de la UFC no era suficiente para Conor McGregor, quien decidió probar suerte en el boxeo profesional. Pero en vez de empezar desde abajo como haría cualquiera, el controversial peleador irlandés decidió desafiar a Floyd Mayweather, uno de los mejores pugilistas de la historia.
Este millonario combate se llevó a cabo en agosto de 2017 y tuvo el desenlace que indicaban los pronósticos. 'Money' lo pasó por encima y lo terminó venciendo por nocaut técnico en el décimo round, dejando claro que el lugar de Conor McGregor está dentro de una jaula de MMA.
Si bien no le fue como esperaba en lo deportivo, Conor McGregor se vio bastante beneficiado en el aspecto económico en el combate ante Mayweather. Se calcula que entre la bolsa de pago y el ingreso por venta de paquetes PPV, el irlandés se embolsó cerca de 75 millones de dólares en su aventura boxística.
Duro regreso al octágono
Con el dinero suficiente para asegurar a sus próximas tres generaciones, Conor McGregor decidió volver a la UFC para continuar con su legado. Luego de varios meses de negociaciones, aceptó finalmente pelear con Khabib Nurmagomedov, actual dueño del cinturón ligero que ‘The Notorious’ perdió en abril pasado por negarse a defender.
“Me he preparado para la guerra y voy a terminar con esta rata”, dijo Conor McGregor, fiel a su estilo, luego de su primer encuentro con Khabib Nurmagomedov. “Voy a recuperar ese cinturón que nunca dejó de ser mío”, agregó.
Sin embargo, Conor McGregor no pudo quitarle el título a Khabib Nurmagomedov y perdió por sumisión al cuarto round de la pelea. Pero lo más llamativo fue la polémica tras el combate. El ruso salió del octágono a encarar a un compañero del irlandés y se armó una batalla campal.
Un bochornoso final de evento que le costó sanción de varios meses a Conor McGregor y Khabib Nurmagomedov. Muchos decían que el camino para volver al título era imposible para ‘The Notorious’, pero luego de más de un año de ausencia volvió.
En enero de 2020, McGregor regresó al octágono para pelear contra Donald Cerrone en la categoría de peso wélter. Los fanáticos esperaban ver cómo se desempañaba luego de su última presentación ante Khabib. Y en solo 40 segundos mandó a dormir al ‘Vaquero’, dejando un claro mensaje a sus detractores.
El plan de McGregor era pelear dos veces más este año, pero la pandemia de coronavirus frenó sus planes. Con el retiro de Khabib Nurmagomedov, tal parece que el irlandés vuelve a tener grandes opciones de ser campeón.
El próximo año volverá al octágono en enero: el 23 de enero en el UFC 257 en Abu Dhabi. ‘The Notorious’ estará enfrentando por segunda vez a Dustin Poirier en una revancha esperada desde 2014, cuando el irlandés se llevó la victoria.
De ganar, Conor estaría a un paso de volver a tener otra oportunidad por el título de peso ligero. Un objetivo que no dejará escapar a sus 32 años.
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