Siempre estuvo un paso adelante. Hasta en su inicio en Alianza Lima tenía algo especial. Por eso, siendo categoría 84, los entrenadores lo llamaban para reforzar a los mayores. Su estatura y fuerza marcaban la diferencia. Hoy, no es solo el capitán de la , sino también el mejor jugador. Un ‘9’ que le hizo falta a Ricardo Gareca y que, de hecho, llegará a la en un gran momento.

Aunque le pincharon la llanta con una suspensión que lo dejó fuera de las canchas por meses, el ‘Depredador’ volvió y lo hizo a lo grande. Luego de la Copa del Mundo –tuvo un permiso especial para poder jugar– su aventura en el Flamengo había llegado a su fin. Un nuevo contrato lo enviaba a Porto Alegre, donde el Inter se hacía con los servicios de uno de los delanteros más cotizados del Brasileirao.

La alegría para la nación ‘colorada’ duró poco. Después de firmado el contrato, al peruano le reconfirmaban la sanción: no podría jugar, ni entrenar bajo las órdenes de Odair Hellmann, hasta inicios de abril del 2019. Con 35 años, algunos ya lo tildaban de ‘retirado’, pero, como cuando tenía 18 años y viajó solo a Múnich, Paolo cumplió con su apellido y fue un Guerrero.

Le llegó la revancha

El 6 de abril, acabó su sanción y el ‘Depredador’ se volvía a sentir futbolista. Por el torneo Gaucho, el Inter recibía a Caxias y el peruano era la principal carta de presentación para los asistentes en el Beira Rio: debutaría con la camiseta roja en el estadio en el que siempre le fue bien (con el Corinthians y Flamengo anotó en sus visitas). Había que empezar con buen pie.

A los 37 minutos, tras la salida de un tiro de esquina, el nuevo ‘9’ del cuadro ‘colorado’ se estrenaba ante su nuevo público. Un cabezazo impecable y a cobrar. Desde aquel día, Guerrero ha jugado 10 partidos y ha anotado siete goles en todas las competiciones que ha disputado (Brasileirao, Copa Libertadores, Copa de Brasil y Torneo Gaucho).

Justo cuando la selección necesitaba gol, aparece el '9’ con toda la intención de tomarse su revancha en la Copa América que se disputará en el país donde reside desde el 2012. “Sentí que no jugué el mundial”, dijo en una entrevista con el programa Fantástico a inicios de mayo y la ‘pelotita’ le dará la oportunidad de tomarse personal el torneo donde tan bien le va (fue goleador en el 2011 y 2015).

Además, tiene una motivación extra: superar a Lolo Fernández como máximo artillero peruano en la historia de la Copa América. Para hacerlo tendrá que anotar, por lo menos cinco tantos, ya que mientras el ídolo de Universitario tiene 15 gritos sagrados, Paolo ha podido celebrar en 11 oportunidades ¿Le alcanzará con su buen momento?

Como hace cuatro años

En el 2015, la Copa América de Chile llegaba como un nuevo reto para la selección peruana. La blanquirroja iniciaba un nuevo proyecto bajo las órdenes de Ricardo Gareca y, mientras conformaba el equipo que luego competiría en las Eliminatorias para Rusia 2018, fue Paolo Guerrero el único de los consagrados que se ganó su lugar.

Por aquella época, el ‘9’ todavía era el referente del Corinthians, equipo con el que inició su travesía por Brasil. Y, como en la actualidad, llegó imparable como para que el ‘Tigre’ no tenga dudas de utilizarlo como referencia de ataque en todos los partidos.

Durante los dos meses previos al inicio del torneo, Guerrero anotó nueve tantos en 12 partidos disputados. Dicha estadística lo hacía acreedor de una cifra demoledora: un gol cada 116 minutos. Hoy, siendo la figura del Internacional, Paolo tiene el mismo promedio, por lo que sus hinchas pueden respirar tranquilos e ilusionados.

Entre junio y julio del 2015, el peruano confirmó su buen momento. Con cuatro anotaciones fue el máximo goleador del certamen –igualado con el chileno Eduardo Vargas– por segunda vez consecutiva. El 15 de junio, pero esta vez del 2019, la selección empezará una nueva misión de la mano de Ricardo Gareca y el capitán deberá confirmar que sigue más vigente que nunca.

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