Erwin Tumiri, uno de los seis sobrevivientes a la tragedia del Chapecoense, contó detalles de cómo estuvieron los tripulantes a minutos del accidente. "Nadie supo lo que estaba pasando, todos creíamos que íbamos a aterrizar porque el piloto ya lo había anunciado y estábamos esperando eso", contó el técnico aeronáutico del vuelo 2933 de LaMia.
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"Todo fue muy rápido, de un momento a otro vibró, se apagaron las luces y se aprendieron las de emergencia. El avión de cayó y pasó directamente al impacto. Sentí como una hojalata doblándose, sentí el golpe y ya desperté boca abajo en una pendiente", agregó Tumiri, quien se encuentra en la ciudad de Cochabamba, recuperándose del impacto. De acuerdo al mismo técnico, no había un clima tenso previo al choque.
"Ni me puse en medio de las maletas ni hubo gente gritando levantándose de sus sillas como dijeron. Todos íbamos tranquilos. Unos estaban jugando cartas, otros viendo películas, escuchando música, muy alegres. Nos preparábamos para un aterrizaje normal", señaló Umiri.
"Como técnico, mi trabajo es hacer el chequeo previo. Hice un informe contando con una parada en Cobija. No me dijeron que iríamos directo para Medellín. Antes del despegue pregunté de nuevo y más de una vez, y me dijeron que íbamos a ir", fue su explicación sobre su tarea en el avión, relegando culpas en Miguel Quiroga, el piloto fallecido.
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