"No se nace en vano al pie de un volcán", reza el dicho más popular y conocido en Arequipa. Y no se refiere necesaria o exclusivamente a un origen biológico, sino a cualquier otro tipo de nacimiento, como por ejemplo el que tuvo Lucas Moura en su carrera deportiva. El superhéroe del Tottenham ante el Ajax en Ámsterdam 'nació' en la 'Ciudad Blanca' de Perú, al pie del volcán Misti allá por el 2011, también con un 'hat-trick' que ocho años después repitió en Europa para obrar un milagro y meter a su equipo a la final de la Champions League por primera vez en su historia.
El del año 2011 fue el Sudamericano Sub 20 que dominó un Brasil con figuras como Neymar, Casemiro o Willian José, todos estrellas consagradas a la fecha. Pero el que llevaba el '10' de aquel equipo dirigido por Ney Franco era Lucas Moura, el jugador más en forma por entonces del 'Scractch' y al que los grandes de Europa ya seguían.
El cierre de aquel torneo fue la consagración de Brasil y de Lucas, quien marcó un 'hat-trick' en el 6-0 ante Uruguay en el Estadio Monumental de la UNSA. Los tres goles fueron con su pierna más hábil, la derecha. Un dato irrelevante en ese momento, desde luego, aunque ocho años después, Moura se convertiría "en el primer jugador diestro en marcar tres goles con su pie izquierdo en un mismo partido de Champions League".
El jugador más caro del fútbol brasileño
Pero convertirse en el hombre de los 'hat-tricks' fue un largo y duro camino que recorrió, por lo general, como la segunda gran promesa de Brasil -por detrás de Neymar- pese a que en el 2011, cuando firmó su renovación con el Sao Paulo hasta el año 2015, se convirtió, junto nada menos que a Ronaldinho, en el jugador más caro del fútbol brasileño con una cláusula de rescisión de 180 millones de reales (40 millones de euros apróximadamente).
Los tres años que estuvo en el 'Tricolor del Morumbi' sumó grandes actuaciones, goles y logros personales, como convertirse en el goleador más joven del club en el 2011 con nueve tantos en el Brasileirao, o ser considerado por la FIFA, un año antes, entre las mayores revelaciones.
La etapa de Lucas Moura en el Sao Paulo se cerró con 128 partidos, 33 goles y 19 asistencias entre todos los torneos. Sin embargo, pese a su grandes actuaciones, no escapó de la inexplicable como inevitable comparación con otro crack de su generación, en este caso, Neymar, quien tenía a todo Brasil a sus pies con el Santos.
El 'no' de Mourinho en el Real Madrid
En el 2012, antes de marcharse a París, llamó la atención en el Santiago Bernabéu. Lucas era seguido por los grandes del 'Viejo Continente' y el Real Madrid le puso la mira. Incluso, el propio Mourinho acudió a Hamburgo para presenciar un amistoso entre la Brasil y Dinamarca (3-1) para evaluar, personalmente, el desempeño de Moura. Pero su juego no terminó de convencer al técnico luso, por entonces al mando de la 'Casa Blanca', y finalmente decidió frenar su fichaje.
Pero la desilusión de no llegar a la capital española pasó pronto cuando fichó por el PSG, que pagó al Sao Paulo los 40 millones de euros de la cláusula de la joven promesa brasileña, que se convirtió en uno de los primeros 'galácticos' de Nasser Al-Khelaïfi.
Bajo la sombra de Neymar: PSG
Nada más en su debut oficial salió de titular y jugó 84 minutos en el empate sin goles ante el Ajaccio. Al ser sustituido, los hinchas parisinos corearon su nombre. Era el inicio de una gran relación, o al menos eso parecía, pero su papel pasó de protagonista a secundario. Sobre todo en el 2017, cuando su viejo compañero del Sudamericano en Arequipa, Neymar, firmó por el PSG por 222 millones de euros.
Con el cuadro parisino logró un total de 46 goles y 49 asistencias en 239 encuentros, y 16 títulos, entre Ligue 1, Copa de Francia y Supercopa de Francia. Pero como el propio Lucas Moura contó en una entrevista, lo trataron "como a una persona sin importancia".
"Pasé de ser el segundo goleador, con una gran cantidad de asistencias, el futbolista con mayor cantidad de presencias, a quedarme sin jugar. No podía quedarme más tiempo en un lugar así".
¿Qué ocurrió? El fichaje de Neymar y el de Mbappé supuso una hecatombre en el mercado de fichajes. El cuadro parisino se vio obligado a desprenderse de jugadores para cumplir con el Fair Play Financiero de la FIFA y Lucas fue una de las 'víctimas'.
Pasaje al Wanda Metropolitano
En enero del año pasado Mauricio Pochettino pidió su fichaje. El estratega argentino necesitaba de un futbolista con características similares a las de Heung-Ming Son y el Tottenham pagó por su ficha 28 millones de euros. La segunda parte de la temporada pasada la cerró con 11 partidos, un gol y tres asistencias.
Y el actual curso no había cambiado mucho para él en cuanto a su papel, relegado también a un rol secundario, Lucas Moura encontró minutos tras la lesión de Harry Kane, la figura de los 'Spurs'.
Pero las oportunidades están ahí para aprovecharlas, incluso en los momentos más complicados e improbables, como aquellos que piden marcar tres goles y obrar un milagro. El contexto perfecto para un futbolista al que sin saber cómo y por qué se le fue apagando la luz, pero que hoy ilumina todo el norte de Londres gracias al 'hat-trick' más importante de su carrera después del que anotó en el 2011 en el Sudamericano de Arequipa.
"Todos ellos son héroes, pero Lucas es un superhéroe. Es un triplete increíble. Se lo merece, es un chico estupendo", dijo Pochettino tras la remontada histórico ante el Ajax.
Y cuanta razón tiene el argentino sobre Lucas Moura, porque finalmente, no hay que olvidar dónde nació el brasileño de 26 años: al pie de un volcán.
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