El escenario está listo para una batalla épica en el mundo del fútbol. Kylian Mbappé, el prodigioso delantero francés del Paris Saint-Germain, se ha propuesto un objetivo ambicioso: remontar en España contra el Barcelona en la vuelta de los cuartos de final de la Champions League (perdió 3-2 en la ida). Y para ello, ha compartido su determinación con su compañero de selección y, seguramente, futuro compañero de equipo en el Real Madrid, Aurélien Tchouaméni. Al menos, eso es lo que informa este sábado la web Defensa Central, medio partidario del conjunto de Valdebebas.
Mbappé no ha perdido la fe ni la confianza en sí mismo. Convencido de que aún hay mucho por ganar y demostrar, el delantero del PSG ha transmitido un mensaje claro a Tchouaméni: “Hermano, esto no ha terminado... el martes vamos a remontar en Barcelona. Toma nota”. Con estas palabras, Kylian deja entrever su determinación y su motivación para revertir la situación en el próximo encuentro.
La derrota en casa frente al Barcelona no solo fue un golpe para el PSG, sino también para la reputación de Mbappé. Consciente de que todo el mundo del fútbol estuvo pendiente del partido y de su desempeño, el delantero francés está decidido a reivindicarse en el Olímpico de Montjuic, estadio temporal del Barcelona hasta el final de las obras en Camp Nou.
Una actuación estelar en la vuelta de los cuartos de final no solo lo posicionaría como candidato al Balón de Oro, sino que también ganaría el favor de una parte del madridismo, que espera ansioso su llegada al equipo blanco en el próximo verano. Nada más peculiar para los hinchas blancos que verlo eliminar al rival de toda la vida.
El partido del próximo martes se presenta como una prueba de fuego para el Paris Saint-Germain. Jugando en el Estadio Olímpico de Montjuic y con todo en contra, el equipo parisino aún no ha perdido la esperanza de dar la vuelta a la eliminatoria. Se espera un gran duelo, en el que ambos equipos buscarán con todo la victoria.
Mbappé entiende que tiene una oportunidad única para dejar una marca imborrable en la historia del Paris Saint-Germain. Clasificar al equipo a las semifinales, e incluso a la final de la Champions League, sería el broche de oro perfecto para su etapa en el club francés antes de su esperado traslado al Real Madrid.
En el verano de 2017, el Paris Saint-Germain mostró un gran interés en Mbappé y se embarcó en negociaciones con el AS Mónaco para ficharlo. Respaldado por la inversión del fondo soberano de Qatar, tenía la capacidad financiera para realizar una transferencia de gran envergadura. Después de varias semanas de negociaciones, llegó a un acuerdo con el cuadro rojiblanco por ‘Donatello’.
El acuerdo de transferencia se estableció en forma de cesión con una opción de compra obligatoria. El PSG pagó una cantidad significativa como préstamo y se comprometió a pagar una tarifa adicional al final de la temporada. Según los informes, el acuerdo total ascendió a más de 180 millones de euros, lo que convirtió a Mbappé en uno de los jugadores más caros de la historia.
El galo se unió al PSG en calidad de cedido para la temporada 2017-2018 y rápidamente se convirtió en una de las figuras clave del equipo. Su habilidad, velocidad y capacidad goleadora lo convirtieron en un elemento crucial para el PSG en la lucha por el título de la Ligue 1 y en la Champions League.
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