Ernesto Valverde vivió sus horas más tensas en Barcelona. El entrenador definió su futuro luego que la directiva no se mostrara nada contenta con el rendimiento del equipo en el primer tramo de la temporada. La identidad de juego que tanto caracterizó al club no aparece - luego de tres temporadas - y los resultados no se dan por lo que su salida está definida. Este lunes se confirmó que no va y tan solo falta la oficialización.
Luego del entrenamiento, el técnico vasco se reunió con Josep María Bartomeu, presidente del club. De acuerdo a una información de Diario Sport, la conversación entre ambos no se dio para anunciarle - en un primer momento - su destitución, sino para analizar la situación del equipo antes que el presidente, junto a su directiva, tomen una decisión definitiva. Y así se decidió su futuro en el Camp Nou.
Bartomeu no tomó una decisión y fue la directiva en pleno la que tomó la decisión sobre el futuro del Txingurri en su reunión.
Valverde salió en su vehículo, muy sonriente y sin detenerse a los fotógrafos e informadores que montan guardia en las instalaciones azulgranas, según explicó el periodista Valentí Enrich de Sport.
Los resultados del equipo, que sufre de una fragilidad defensiva sorprendente, hicieron que la continuidad de Valverde no fuera hasta el final de la temporada. Pese a las últimas declaraciones de los jugadores que quieren aun tenerlo, la directiva ya tiene a Quique Setién para anunciarlo este martes. Se acabó el tiempo del vasco, viene una nueva era del Barcelona en el tramo final del equipo.
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