Tiene 21 años, juega como volante y es uno de los actuales campeones de la Copa Libertadores con el Gremio de Porto Alegre. Se llama Arthur, es compañero de Beto da Silva y tiene una grandísima proyección futbolística al punto que varios equipos en Europa lo han sondeado. ¿Qué dice el cuadro brasileño? Por el momento, no tienen intenciones de venderlo y solo se remiten a su cláusula de rescisión de contrato, la cual asciende a 60 millones de dólares.
¿Y qué hizo el Barcelona, el más interesado en servicios? De acuerdo al diario Globoesporte, Jorge Machado, el representante del jugador, se reunió el viernes pasado con André Cury, ojeador del club catalán, para conocer a la familia del futbolista. Hasta ahí todo ok para el Gremio. No obstante, lo que sí derramó la gota sobre el vaso para el club brasileño fue el hecho de que los catalanes le dieran una camiseta a Arthur para que posteriormente se la ponga y se filtre una foto en redes sociales. ¿La reacción? Nada menos que ir ante la FIFA.
"Nos informaron que el representante del Barça quería conocer a la familia de Arthur. No nos pareció mal. Pero lo de la foto con la camiseta del Barcelona nos parece completamente innecesario. Vamos a ir a la FIFA a explicar lo sucedido", señaló Héctor Nein, director del departamento jurídico de Gremio, en contacto con FOX Sports Brasil.
Robert Fernández, secretario técnico de la primera plantilla del Barcelona, observó al volante en directo en las finales de la Copa Libertadores y quedó maravillado con su técnica, lectura de juego y efectividad en los pases. Lamentablemente, el brasileño salió lesionado en el duelo de vuelta frente a Lanús.
Robert vio a Arthur brillar en la máxima competición de clubes de América, donde se alzó con el título y se quedó con el MVP, por ello ha querido acelerar las negociaciones. Según la prensa catalana, el jugador es fan declarado del Barça y admira a Andrés Iniesta. Habrá que ver si pueden convencer a Gremio de traspasarlo. 60 millones no es un precio bajo.