Uno de los mejores volantes españoles en su época vuelve a la Liga Santander para cobrarse una revancha en la vida. Hablamos de Santi Cazorla, el jugador que lleva más de dos años en la inactividad por lesión y que convirtió a las operaciones en el pan de cada día.
Luego de superar sus problemas con el tendón de Aquiles, el ahora exvolante del Arsenal hará la pretemporada con el Villarreal, su club de toda la vida, y allí se decidirá si está en condiciones de volver a jugar al fútbol en el más alto nivel. Así lo ha confirmado Marcos Senna, director de relaciones institucionales del club.
“Tiene la puerta abierta con nosotros, si quiere y está en condiciones le vamos a recibir con los brazos abiertos, sería genial para nosotros”, dijo Javier Calleja a 'Movistar +' sobre la posibilidad de contratar a Cazorla en el mercado de fichajes.
El calvario de Cazorla en el Arsenal
El sufrimiento de Cazorla empezó hace un par de años en un partido de Champions ante Ludogorets, cuando una lesión en el tobillo le cambió la vida por completo. El español nunca imaginó que ese momento marcaría su paso por el quirófano hasta en nueve oportunidades.
En Inglaterra, los médicos no le daban esperanza. "Si consigues volver a caminar con tu hijo por el jardín, date por satisfecho, me dijeron". Sin embargo, el volante nunca se dio por vencido. Y fue esa tenacidad la que le permitió develar el problema de fondo: la infección.
Cuando le quitaron los puntos tras la operación, la herida no cicatrizaba. Continuaba abriéndose y eso causó que se infecte. "Seguía jugando, me decían que estaba bien. El problema es que no cicatrizaba y las heridas volvían a abrirse, se infectaban", contó a 'Marca'.
Cazorla dejó Inglaterra en busca de nuevas opiniones. Y fue en esa búsqueda que encontró a respuesta. Tres bacterias habían atacado el pie del jugador y le habían comido ocho centímetros del tendón de Aquiles.