Neymar se encuentra en el ojo de la tormenta. Hay unos que piden que se opere para llegar al Mundial de Rusia 2018; hay otros que solicitaron que fuerce para jugar los octavos de final de la Champions League. Si no hubiese cita mundialista, quizás haya sido probable que ‘Ney’ pueda ser persuadido por miembros del PSG. Sin embargo, a falta solo de unos meses de la Copa del Mundo, el delantero hizo caso al médico de la Selección y, en breve horas, pasará por el quirófano, tal como lo hizo ver en su cuenta de Instagram.
Neymar llegó en silla de ruedas a Belo Horizonte para posteriormente pasar por cirugía. Se estima que el atacante del ‘Scratch’ estará entre tres a cuatro meses de baja. El Hospital Mater Dei, al sureste de Brasil, se prepara para recibirlo y reserva un ala completa para albergar al jugador brasileño y a sus diez acompañantes tras la operación en el pie derecho a la que se someterá el sábado. Así lo hicieron saber distintos medios en redes sociales, entre las cuales está Instagram.
La cirugía para corregir la fractura en el quinto metatarso será realizada por el médico de la selección brasileña, Rodrigo Lasmar, con la asistencia de Gérard Salliant, el colegiado que operó a Ronaldo de su lesión de rodilla en 2000 y que fue reclamado por el club francés para acompañar a Lasmar en el procedimiento, además del coordinador deportivo del equipo, Maxwell.
Neymar llegó hoy en Río de Janeiro en silla de ruedas y se retiró en un avión privado a su residencia en Mangaratiba, municipio costero de la región metropolitana del estado.
Medios locales apuntan a que Maxwell y Saillant llegarán este viernes a Brasil, el mismo día que se espera al ex jugador del Barcelona en Belo Horizonte.
Lasmar afirmó a Globo que Neymar debe recibir el alta médica al día siguiente de la operación, si bien todavía es incierto si regresará a París para seguir el tratamiento de recuperación con su equipo o si lo hará en Brasil.
El doctor brasileño pronosticó que el período para que Neymar se recupere es de dos meses y medio a tres meses, lo que no permitiría al atacante volver a jugar hasta finales de mayo, casi 20 días antes del estreno de Brasil en la Copa del Mundo contra Suiza.