Tras un mercado donde ha sido la estrella, PSG puede sentirse orgulloso de tener a los jugadores más caros del mundo. Sin embargo, no todo es felicidad. Y no hablamos solo de la investigación que la UEFA ha abierto en su contra.
Además de la denuncia por incumplir el Fair Play Financiero, ahora el club parisino tendría que afrontar otra demanda. Y nada menos que de uno de sus propios jugadores. Hablamos del delantero francés de origen tunecino Hatem Ben Arfa.
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Según apuntan medios en Francia, Ben Arfa ha tomado como un maltrato el hecho que el PSG lo mande a entrenar con la filial del equipo, que juega en cuarta división, luego que el entrenador Unai Emery no lo tenga en sus planes ante tantos cracks en el club.
El futbolista francés entiende que con Neymar y Mbappé en la plantilla, Emery no lo tendrá en cuenta. Sin embargo, tampoco quiere ser relegado en el PSG II. Si vuelven a mandarlo con la reserva, los parisinos tendrán que alistarse para una nueva demanda.