Ronaldinho, siempre Ronaldinho. El crack brasileño no solo es recordado por sus grandes habilidades dentro del terreno de juego que le valieron un Balón de Oro en el 2005, sino también, por lo realizado fuera de las canchas. La buena vida y las fiestas siempre han estado de la mano de 'Dinho' y un ex PSG lo confirma.
► Ronaldinho se retira: "Jugaré un año más y luego me dedicaré a la música"
Jérôme Leroy fue compañero del mediocampista en 'Les Parisiens' durante las temporadas 2001-03 y, al ser consultado sobre la vida del carioca, el francés no dudó en describir cómo cumplía sus funciones dentro del equipo.
"Ronaldinho no entrenaba ningún día de la semana y se presentaba directamente el viernes para jugar el sábado", explicó* en un primer momento al medio 'SRF'. "Creo que intentó seguir los pasos de Romario, que también salía cada noche, pero no tuvo el mismo éxito", agregó.
"Por la mañana venía con lentes de sol. Se vestía y se iba directo a la camilla de masajes a dormir. Los jugadores con gran talento como él, están un poco locos", sentenció.
En el 2003, Ronaldinho dejó el PSG y fichó por el Barcelona. El brasileño empezó con el pie derecho, ganó el Balón de Oro y era querido por la afición azulgrana, sin embargo, dejó el club por la puerta falsa (tras la llegada de Guardiola) y, durante sus últimos, terminó siendo pitado por los hinchas por su bajo desempeño y afición a la fiesta.
En el 2010, con 30 años y siendo jugador del AC Milan, el entonces jugador no tuvo mejor idea que seguir festejando a lo grande. Antes de enfrentar al Inter por el derbi, el futbolista reservó una suite en un lujoso hotel durante tres días, en en los que estuvo con varios amigos y bellas modelos. Se estima que gastó más de 75.000 euros. Ya en la cancha, los 'Rossoneri' perdieron 2-0 con los 'Neroazurri'.
Un año más tarde, Ronaldinho ya era jugador del Flamengo y no tuvo mejor idea que comprarse una discoteca frente a su casa. Como si fuera poco, trató de construir un túnel entre ambas propiedades para evitar ser fotografiado por la prensa. El pedido fue rechazado por la Municipalidad.
Ya en el 2012, el ex Barcelona quiso celebrar su cumpleaños número 32 por todo lo alto y, para ello, decidió reservar un hotel en Río de Janeiro durante cinco días. Acusado por los hinchas y directivos, el brasileño restó importancia al asunto, y reprochó que en Europa nadie se mete en la vida privada de los jugadores.
► Edinson Cavani anotó un póker en la paliza del PSG sobre Caen
TAMBIÉN LEE…