Zlatan Ibrahimovic pasó gran parte del año fuera de las canchas. El sueco repartió sus días en el quirófano y las áreas de rehabilitación del Manchester United con el fin de recuperarse de una dura lesión a la rodilla. Volvió el pasado 18 de noviembre y, este miércoles, se reencontró con lo más preciado en el fútbol: el gol.
En duelo ante el Bristol City por los cuartos de final de la Copa de la Liga inglesa, Zlatan Ibrahimovic anotó mediante una de sus especialidades: el tiro libre. Acostumbrado a sus potentes remates, el delantero puso el gol para el empate parcial a uno sobre los 58' en el Ashton Gate Stadium. No obstante, su gol no sirvió de mucho.
Y es que el modesto Bristol City dio la sorpresa en los cuartos de final de la Copa de la Liga inglesa al dejar en la cuneta al vigente campeón, el Manchester United, al que derrotó 2-1 con un gol en el minuto 90'+3.
Con la Premier League muy complicada, a 11 puntos de sus vecinos del Mánchester City, los hombres de José Mourinho dejaron escapar una oportunidad de llevar un trofeo a sus vitrinas esta temporada, y lo hicieron ante el rival más inesperado y de la forma más dolorosa.
El Bristol City, único equipo no de la Premier presente en los cuartos de final, se adelantó por medio de Joe Bryan (51). El sueco Zlatan Ibrahimovic estableció el empate para los 'Red Devils' (58), pero en el último suspiro Korey Smith provocó una de las sorpresas del año.