En medio de la desazón de haber caído estrepitosamente en Huánuco, los futbolistas de Alianza Lima sienten un ambiente cargado de injusticia por varios antecedentes que, ellos alegan, los perjudican en su desempeño en el torneo local. Esta vez no ha sido la excepción, pues un muy furioso Pablo Ceppelini no se guardó nada al mencionar las falencias que sufre la Liga 1 y que no permite un desarrollo correcto del fútbol nacional, más aún por la urgencia que tenían de sumar de a tres si quería seguir luchando por el título del Torneo Clausura.
La derrota por 2-1 frente a Alianza Universidad caló hondo en el plantel ‘íntimo’. Los goles de Joffre Escobar y Yorleys Mena sellaron la victoria del cuadro huanuqueño, mientras que Eryc Castillo descontó para los limeños. A ello se sumó la expulsión de Hernán Barcos, que terminó por complicar las aspiraciones del equipo.
El partido se tornó cada vez más friccionado, con constantes interrupciones que, según Pablo Ceppelini, impidieron el normal desarrollo del juego. Finalizado el encuentro, no dudó en manifestar su malestar ante los medios. “Debe ser una de las ligas de Sudamérica que se juega menos, pasa parado el partido, muy amateur todo. Pero bueno, es así, hay que mirar para adelante, trabajar y ser autocríticos”, señaló el uruguayo.
Sin embargo, sus palabras no se limitaron a cuestionar la dinámica del juego, sino que también apuntaron directamente al arbitraje. Ceppelini consideró que las decisiones de los jueces influyen demasiado en el desarrollo de los encuentros, en especial cuando las sanciones o los fueras de juego se determinan por detalles mínimos.
“No me gusta hablar de los jueces, pero es imposible no hacerlo porque influyen en el partido. Offside que un hombro, una rodilla, el dedo gordo de la mano adelantado… así que bueno, difícil”, agregó con evidente frustración refiriéndose a los dos goles de Barcos y de Castillo que se anularon.
El mediocampista resaltó que, más allá de la crítica al entorno, el plantel debe mantener la autocrítica como prioridad. Para él, las interrupciones constantes y el bajo tiempo efectivo de juego no deben ser excusa para dejar de competir con intensidad. “Si somos lógicos, el segundo tiempo se jugó 15 a 20 minutos, es una vergüenza, no puede pasar esto así nunca. Hay que crecer el fútbol peruano”.
Con la caída en Huánuco, Alianza Lima se aleja de la pelea directa por el Torneo Clausura, quedando a nueve puntos de Universitario de Deportes y en el quinto lugar de la tabla. A pesar del golpe anímico, el grupo deberá reponerse rápidamente para su siguiente duelo frente a Sport Boys, buscando cerrar de la mejor manera el campeonato y mantenerse bien posicionado en la tabla acumulada.
Para el volante uruguayo, las cinco fechas que restan serán determinantes no solo para los objetivos deportivos del club, sino también para evidenciar la capacidad de reacción del grupo. “Difícil, hay que ser realistas también, pero quedan cinco finales, hay que tomarlas de la mejor manera y terminar en el acumulado de la mejor manera”, concluyó.
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