Camino a la boca del túnel que desemboca en la cancha del estadio La Bombonera, el mejor número ‘2’ de la historia de Boca Juniors, Julio Meléndez, a sus 81 años, se reencontró con el mundo ‘xeneize’ y la ovación de la ‘12’ que volvió a corear su cántico: “Y ya lo ve, es el peruano y su ballet”. Presentado por otro ídolo boquense, Juan Román Riquelme, actual vicepresidente del equipo ‘azul y oro’, el campeón de la Copa América con la selección peruana en el año 1975 fue homenajeado entre aplausos, el pasado 7 de marzo, en la cancha donde vislumbró con su juego y elegancia entre los años 1968 a 1972.
En charla con Alfonso Yáñez en ‘Los Titulares de Puchungo’, el exjugador repasó los tres títulos conseguidos en el club boquense (dos en el año 1969 y uno en 1970). Además, fiel a su carisma y chispa, recordó la época dorada jugando por la ‘blanquirroja’, su relación futbolística con Alfredo Di Stéfano, la amistad con Diego Armando Maradona, los enfrentamientos con Pelé, el terreno que le regaló el presidente Francisco Morales Bermúdez, entre otras anécdotas divertidas. Sin duda una entrevista imperdible que promete entretener a los seguidores de ‘Los Titulares de Puchungo’ a través de todas las plataformas del diario Depor todos los sábados del año.
Sporting Cristal y Boca Juniors, en el año 1971, todos se van a la cárcel, menos Julio César Meléndez. ¿Qué pasó?
Fue una bronca tremenda con Alberto Gallardo. Yo estaba separando. Metieron a todos presos menos a mí y a Rubiños. Después, me llamaron para darle pizza a los muchachos que estaban presos. Estaban los dos equipos juntos y comiendo. Orlando La Torre era gran amigo mío. No hice ninguna falta, lo decían en Argentina. Acá marcan mal.
Sus inicios en Defensor Lima...
Vivía a media cuadra del local y jugaba en mi barrio. Me llevó don Adelfo Magallanes. Yo empecé de marcador, en el Sport Boys me ponen de central. Marcos Calderón me llevó al Sport Boys, mi tío. Era malo para jugar. Me ve en el Callao, acá me criaron y llevó al Telmo Carbajo.
Tu nieto Xavi Calderón se emocionó cuando lo acompañó al homenaje en La Bombonera...
Yo lo único bueno que dejé en Boca Juniors no fue el juego de Julio Meléndez, sino de ‘el peruano y su ballet’. Era feliz jugando en Boca, y pensar que al principio pensé en regresarme. Todos los domingos jugaba con más de 70 mil hinchas.
Fue capitán en Boca Juniors y también en la selección peruana, junto a Héctor Chumpitaz...
Fui capitán gracias a Héctor Chumpitaz. Él venia de jugar en México y me dijo que siga como capitán. Yo era el segundo, me dejó la capitanía. Hablé con Marcos Calderón y le dije que devolvía la capitanía, pero Héctor me dijo que seguía yo. Había que hablar por los premios, por los zapatos, por ir al cine, de todo.
¿Por qué no se concretó su fichaje en Alianza Lima o en Universitario de Deportes?
Me querían, pero no querían pagar. Yo hablé con don Alfonso Souza Ferreira, reforcé un partido entre Alianza y Botafogo, pero solo quedó ahí.
¿Qué recuerdos cuando marcaba a Pelé?
Recuerdo un Boca ante Santos, y Pelé era fuerte. Aguantaba. Para mí fue el mejor jugador de todos los tiempos junto a Diego Armando Maradona. Era mi fan.
Cuando llegó Diego Maradona a Lima, el único peruano que tuvo acceso a visitarlo fue usted...
Sí, nadie pasaba. Hasta que Diego Armando dijo que entre el ‘Negro’ Meléndez. Me recibió bien, me dijo el mejor número ‘2′ del mundo. Meléndez no está, sino el ‘peruano y su ballet’.
¿Qué recuerdos de su debut en Boca Juniors?
Yo llegué a Boca un martes y el viernes el utilero me despierta y dice que iba a debutar en la reserva. Voy y el estadio estaba lleno, yo pensé que me había equivocado. Llamé a mi señora y le dije que me iba de Boca, me temblaron las muñecas. Después en Primera me toca Boca con Colón de Santa Fe, no sabía que iba a arrancar de titular. De visita, y me salió todo bien. Ganamos dos a cero, yo feliz.
¿Cómo fue el primer partido en La Bombonera?
Ahí sale ‘El peruano y su ballet’, al toque. Jugué de todo.
Ante River Plate, en el Monumental, fue cuando los hinchas rivales te aplaudieron...
Sí, eso no sucedía, no sucede. Me decían el ‘peruano’. Fue cuando me echan de la cancha de River, me acompañaban los rivales a cruzar la cancha. El estadio estaba mudo, y después me aplaudieron.
Campeón de América en el año 1975 con el ‘equipo de todos’...
Yo le regalo la camiseta al presidente Francisco Morales Bermúdez y se la puso. Nos fuimos con Morales Bermúdez con Quesada, Velásquez, y tenía una isla en Ancón, y nos regaló un terreno. Estaba el tesorero, yo contento. Un terreno en la playa, pero cuando regreso voy a buscarlo y no encontraba el terreno. El mar de lo había llevado. Hasta ahora lo sigo buscando. Después, yo quise recuperar la camiseta que le regalé, pero ya la había empeñado.
Usted es el ídolo de Maradona, quien se puso la camiseta de Sport Boys...
Estaba enterito, eso fue en el hotel Sheraton. En Argentina lo veía jugar, yo ya no jugaba. Cuando me enteré que falleció estaba en Estados Unidos. Era un tipo de la grandísima...
¿Quiénes fueron sus mejores técnicos?
Alfredo Di Stéfano y Marcos Calderón. Marcos era corajudo. Tenía un carácter muy fuerte, peleaba con todos.
¿Por qué no le dieron permiso en Boca Juniors para jugar por Perú?
Fue Alfredo Di Stéfano. Estaba triunfando en Argentina, y me enfrentaba con la selección en La Bombonera, por eso no fui al Mundial. Me quería y aconsejaba mucho.
¿Cómo fue la vida después del retiro?
Yo fui entrenador y jugador, al final me expulsaban más que cuando jugaba, en León de Huánuco. Ahora estoy con mis cinco hijos, entre Miami y New York, y Lima, los nietos, las amistades.
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