Pocas personas han confiado tanto en el futbolista peruano como Ricardo Gareca, un ferviente enamorado de ese toque que nos distinguió desde los tiempos pasados, y al que se encomendó para que la bandera del Perú volviera a flamear en un Mundial después de 36 años. Ahora que regresará a Lima como un rival más –esta vez siendo el director técnico de Chile–, seguramente repasará aquellos conceptos que hace no mucho se los sabía de memoria, para tratar de entender a esa ‘Bicolor’ que alguna vez fue suya, y que el tiempo fue destiñendo ante el inexorable paso de los años.
Del plantel que estuvo a su cargo y que fueron convocados por Jorge Fossati para los partidos de noviembre, solo no dirigió a 11 futbolistas. A los otros 18 los conoce muy bien y, por más que muchos de ellos ahora vivan otro presente, sabe qué problemas pueden causarle y de qué pie cojean. Pero así como Gareca nos tiene chequeados, aquí también quedaron varios registros de los puntos que conforman su personalidad, la cual fue adaptándose a nuestra idiosincrasia para poder convivir con el caos que suele haber alrededor de la Selección Peruana.
El ‘Tigre’ es un tipo creyente y religioso, que se encomienda a la oración para agradecerle a Dios por los buenos momentos, pero también para pedirle serenidad cuando el panorama se ensombrece. Aparte de eso –y aunque suene contradictorio–, Gareca tiene sus propios rituales y estos no están ligados a un ser divino en particular, sino a sus convicciones más íntimas. Él cree y se aferra a ellas desde sus días como futbolista, porque son parte de su zona segura ante cualquier contexto, sea bueno o malo: sus cábalas.
Era improbable que Gareca, un jugador que trabajó y se moldeó en el día a día con Carlos Bilardo, no fuera un cabalero más. El ‘Narigón’ lo dirigió en la Selección Argentina y ambos compartieron momentos felices, pero también tristes: mientras que el ‘Flaco’ anotó el gol de la clasificación al Mundial México 1986, el ‘Doctor’ tomó la sorpresiva decisión de dejarlo fuera del torneo. Más allá de eso, Ricardo nunca dejó las cábalas, construyendo las suyas hasta que tuvo que dejar los shorts por los buzos. Fue moldeando esas creencias personales para, según su concepto, ganar unos puntos extras ante cualquier eventualidad. Porque más vale creer en algo que en nada, ¿no?
Que la vea verde ante Perú
Ya al mando de la Selección Peruana, el nacido en Tapiales expuso una de sus extravagancias: un enfermizo rechazo por el color verde. Cualquier cosa que no fuera un campo de juego y estaba teñido de verde, Gareca buscaba tenerlo lo más lejos posible. Una anécdota referente a esta cábala se suscitó en enero de 2022, previo a los amistosos frente a Panamá y Jamaica. En uno de los entrenamientos en la Videna, Wilder Cartagena llegó con unos estrafalarios chimpunes verdes y el ‘Tigre’ reaccionó de inmediato.
“Apenas lo vio, y miró esos chimpunes verde fosforescentes que usan ahora los muchachos, paró la práctica y mandó a uno de sus asistentes a pedirle que se los cambie. Y se paró, eh; no quiso continuar nada hasta que se los quite”, contó el periodista Pedro García, en una entrevista con El Comercio. Esta rareza se contradice con el breve paso del entrenador argentino por Palmeiras, un club que usa su camiseta de color verde. Quizás en Brasil se acentuó más el odio por dicho color, debido a los malos resultados con el ‘Verdão’: dirigió 13 partidos, donde perdió nueve, empató uno y solo ganó tres.
Pónganme esa salsa
“Y hubo alguien, que se encargó de darme todo cada tarde; que se moría por llenarme de detalles, y palabras amables...”, reza una de las canciones más populares de Marc Anthony. Si dicho tema sonara en una discoteca, la gran mayoría tomaría de la mano a su pareja de baile y le sacaría lustre al piso. Algunos otros la entonarían a todo pulmón, mientras refrescan su garganta con una bebida alcohólica. Pero si por alguna razón Ricardo Gareca estuviera en dicha fiesta, no aguantaría un segundo más y se retiraría antes que el puertorriqueño pudiera completar la primera estrofa de la canción.
Aunque no hay registro de cómo se gestó esta animadversión por Marc Anthony, lo cierto es que Gareca la tiene desde mucho antes de que llegara a la Selección Peruana. “No tengo drama en entrenar con música, Pepe; lo único que le pido es que saquen esa canción de Marc Anthony. Nada de ese portorriqueño. Si ponés otros temas, todo bien”, le dijo a José Olaechea, jefe de prensa de Universitario cuando el argentino era el DT, allá por el 2007. Hay un mito que dice que esto se originó cuando el ‘Flaco’ estaba dirigiendo en Colombia, donde habría perdido por goleada después de haber estado escuchando al salsero.
¿Nos tomamos una foto?
Cuando el proceso hacia Rusia 2018 recién estaba iniciando, y la Selección Peruana atravesaba uno de sus peores momentos, Ricardo Gareca era muy cuestionado por la opinión pública y más de uno pidió su destitución en plena Eliminatoria. En medio de esto, el ‘Tigre’ se cruzó con una novia en la recepción del hotel donde concretaba el plantel e inmediatamente reaccionó. “Estábamos con el ‘Bocha’ (Sergio) Santín en un hotel, no estábamos ganando. Nos iba mal. Entonces, justo pasaba una novia. Estaba vestida de novia en el hotel donde nos concentramos, sacándose fotos”, relató el estratega en una entrevista con TyC Sports.
“Le dije al ‘Bocha’: ‘ven que la novia trae suerte’. ‘¿Nos dejas sacar una foto?’, le dije, y ellos se sorprendieron porque nosotros estábamos vestidos con el uniforme de la selección y nos conocían”, añadió. Aunque nadie puede asegurar que esa fotografía cambió el rumbo de Perú en aquel proceso clasificatorio, lo cierto es que Gareca logró su cometido. Eso sí, las cábalas no siempre funcionan y muchas veces la realidad se impone sobre cualquier superstición: una novia viajó a Qatar para el repechaje ante Australia, con la intención de darle suerte a Perú, y ya todos sabemos cómo terminó esa historia.
Con cábalas o sin ellas, a Chile y a Ricardo Gareca solo les sirve ganar en Lima. En la ‘Bicolor’, por supuesto, tienen que encomendarse a que los nuestros estén inspirados para que así salgan airosos del Estadio Monumental. Un dato curioso es que la última vez que enfrentamos al ‘Flaco’, en la fase de grupos de la Copa América 2024, Pedro Gallese tapó con una indumentaria enteramente verde. ¿Obra de la casualidad o un hecho con una intención detrás? ¿Será que habrá que reproducir canciones de Marc Anthony por los parlantes del recinto de Ate, en la previa del partido?
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