El cambio de camiseta al final de un partido es un tradicional ritual que comparten los jugadores. Si juega Argentina, podríamos pensar que todos quieren la de Messi, pero parece que no siempre es así.
Argentina sufrió una dura goleada a manos de Croacia el pasado jueves. Los dirigidos por Jorge Sampaoli mostraron uno de los rendimientos más bajos del torneo y sorprendieron incluso a sus rivales que esperaban un poco más competitivo el partido.
Vrsaljko, lateral del Atlético Madrid, dijo: "Vi a los argentinos caer al piso y llorar como niñas", pero el que más llamó la atención por sus declaraciones fue Rebic, quien anotó el gol que abrió el camino de la victoria.
"Sinceramente, antes del partido había planeado conseguir la camiseta de Messi para un buen amigo que lo admira mucho. Pero los argentinos dejaron una impresión tan mala que ya no quise tenerla", confesó en una entrevista a Gola.hr.
"Me sorprendieron negativamente con su falta de Fair Play, sin mencionar sus provocaciones. Esperaba más de ellos. Además, no saben perder. Tienen que aprender a felicitar a los vencedores al final del partido", agregó.