Brasil no pasó del empate 1-1 contra Suiza en el debut en Rusia 2018. Un resultado impensado para muchos y que dejó un sinsabor entre los hinchas del 'Scratch' que han criticado a Neymar y compañía por la falta de capacidad para anotar. Las críticas no se hicieron esperar en el equipo de Tite.
Por ello, a continuación te mostramos una serie de claves que pueden ser una suerte de 'tercera vía' para interpretar el resultado pálido que lamentarán hasta la hora de su segundo partido ante Serbia.
1. Un cuento de hadas que merece acabar. Hasta el empate 1-1 que puso en acción el Grupo E, que completan Serbia y Costa Rica, todo se veía tan perfecto en la era Tite que costaba creerlo.
Diecisiete victorias, tres empates y solo una derrota, 47 goles a favor y 5 en contra. Acabar con el exitismo, causa de los fracasos de las selecciones en los mundiales de Brasil 2014, Sudáfrica 2010 y Alemania 2006, y entender que los demás rivales también tienen calidad, ambiciones y trabajo ayudará a poner los pies sobre la tierra.
2. Debut apagado pero, ¿es hora de dramatizar? Brasil dominó la mayor parte del partido, arriesgó y pudo haber tenido mejor suerte.
El debut en una Copa del Mundo no es fácil, o pregunten al campeón de 2014, Alemania, al subcampeón Argentina, a Francia, que tantos favoritismos capta, o a la misma España, que tras estar por dos veces en desventaja ante Portugal y propiciar una espectacular remontada, terminó cediendo un empate por culpa de la genialidad de Cristiano Ronaldo.
3. El debut de 'los 4 Magníficos' no tuvo éxito de taquilla. Un empate nunca será suficiente para ninguna selección brasileña. Y preocupará cuando en la cancha las principales atracciones de una nueva formación ofensiva tuvieron discretos desempeños.
Neymar está aún distante de su mejor nivel, Gabriel Jesús sucumbió en su rol de Llanero Solitario en el frente de ataque y debió ser sustituido, Willian se perdió en la intrascendencia y apenas Coutinho sacó la cara con un golazo, pero después se apagó.
4. ¿Culpar a la defensa o condenar al VAR? Los brasileños dicen que no debe interpretarse como excusa la polémica derivada del gol que dio el empate a Suiza y que no consideró el árbitro central.
Tite afirma que tal gol no se explica por la falta de trabajo táctico, sino que fue producto de una supuesta falta previa al central Miranda, pero un sector de la prensa brasileña enciende las alarmas sobre algún descuido en el posicionamiento defensivo.
Y otros, sin medias tintas, como el lateral Marcelo, se preguntan, ¿entonces para qué sirve el VAR, si está ahí?
5. Hora de poner buena cara a la primera adversidad. Con Serbia al frente del Grupo y el enfrentamiento a la vuelta de la esquina con una Costa Rica que no tiene más opciones que ganar, resistir como Suiza, o vender cara su piel, Brasil debe prepararse para encarar con paciencia y cuidado el segundo partido.
6. Razones para creer, razones para mantener la calma. El último tramo de la preparación hacia Rusia 2018 no pudo haber dejado un saldo más alentador: cuatro triunfos en partidos amistosos con la portería imbatida y nueve goles a favor. Además, dos de sus jugadores volvieron a la actividad tras sufrir sendas lesiones en el comienzo del año.
Tras pasar por el quirófano en marzo y tardar más de dos meses en la recuperación, Neymar volvió a las canchas en el tercer encuentro de preparación con un gol, y marcó otro en el último.
Así como Neymar se perdió la recta final de la temporada por la fractura en el pie derecho, Gabriel Jesús sufrió en enero una lesión en la rodilla izquierda que le obligó a permanecer dos meses en el dique seco. Ahora resta esperar que recuperen el nivel ideal.
7 No siempre se gana con mayor influencia en la cancha. El seleccionador Vladimir Petkovic puso el dedo en la llaga. No tuvo problema en admitir que Suiza no fue la selección que más presencia tuvo en el partido que cerró en Sochi la primera jornada del Grupo 3 y como si de un consejo se tratara, dijo que frente a las adversidades muchas veces también ayuda luchas todo el partido, no desistir, creer en lo que se tiene y aprovechar el mínimo descuido del rival. Redacción Depor / EFE