Hombre de fe. Una de las características que más resaltan de Radamel Falcao en Colombia, dentro y fuera del campo, es su lucha constante contra la adversidad. Lo apodaron el 'Tigre' en contraste con la tranquilidad y sencillez que transmite cuando habla de su motivación diaria: el fútbol, su familia, y su fe en Dios.
Hoy, Falcao está cumpliendo uno de sus mayores sueños: jugar el Mundial Rusia 2018. Un sueño que hace cuatro años se le fue arrebatado de los pies cuando una lesión, en un partido sin trascendencia y frente a un equipo de cuarta división de Francia, lo dejaba fuera de la Copa del Mundo disputada en Brasil.
Un día después de sufrir la lesión de rodilla, el 23 de junio del 2014, el 'Tigre' publicó en su cuenta oficial de Instagram un mensaje que relaciona la fe con la semilla de mostaza, confiando en que volvería pronto a esas canchas que tantas veces habían gritado sus goles.
No obstante, la suerte no estuvo del lado del delantero colombiano y Falcao terminaría perdiéndose - quizá en su mejor momento - el torneo más importante del mundo a nivel de selecciones. Pero ni esta desazón fue capaz de lapidar la fe de jugador del Mónaco.
Las agujas del reloj siguieron su curso y el 'Tigre', después de recuperarse y de un par campañas con poca participación en el Manchester United y Chelsea, cumpliría su sueño. El 14 de junio de este año, el ariete 'cafetero' recordaría un mensaje de hace 1602 días, cuando recién empezaba su lucha.
Luego de un opaco debut en Rusia 2018, Falcao se sacó las ganas de marcar en un Mundial, algo que antes del torneo había calificado como un sueño que cargaba desde niño. "Estoy agradecido con todo el pueblo colombiano que ha sido incondicional. Es mejor de lo que lo soñé, es un sueño en el que la realidad supera toda la expectativa", sentenció.