Croacia no se cansa. Victoriosos por tercer partido consecutivo tras un alargue, los croatas avanzaron a su primera final de un Mundial, tras desbaratar los sueños de grandeza de Inglaterra con una victoria por 2-1.
El gol de Mario Mandzukic a los 109 minutos sentenció el triunfo de Croacia en el estadio Luzhniki de Moscú, donde tendrá que volver en cuatro días para toparse con Francia en la final.
Francia fueron verdugo de los croatas en la vez anterior que el conjunto balcánico había llegado a las semifinales, en la edición de 1998. Francia, que un día antes dejó fuera a Bélgica, ganó 2-1 esa semifinal rumbo a la conquista de su primera y única corona.
Descafeinada en el primer tiempo, todo hizo indicar que Croacia volvería a capitular en la penúltima instancia y más cuando un gol de tiro libre de Kieran Trippier puso en ventaja a los ingleses a los cinco minutos.
Pero el equipo de Gareth Southgate no supo aprovechar el control que tuvo en el partido y no dio el golpe para liquidar.