Ejerció de capitán, en toda la extensión de la palabra. Lionel Messi tuvo que ver desde las gradas, debido a una lesión, cómo sus compañeros del Barcelona y otros más goleaban a su selección en el Wanda Metropolitano. Y aunque no jugó ni un minuto, Leo se sintió parte de la catástrofe y sorprendió a todos en el vestuario con un papel poco habitual para él fuera del campo: el de líder.
De hecho, la 'Pulga' se fue de las tribunas minutos antes de que acabara el encuentro, acción que le valió algunas críticas, pero Messi tiene siempre todo bajo control y se marchó a los camerinos para esperar a cada uno de sus compañeros y animarlos con un mensaje contundente: "Levanten la cabeza. Esto lo vamos a sacar adelante juntos".
Según informa el diario 'La Nación', el '10' argentino sorprendió a todos con un rol poco habitual, el cual incluso lo hizo en el entretiempo para dar ánimos a sus compañeros, que llegaban con una derrota de 2-1.
Incluso Jorge Sampaoli no puso reparos a que sea Lionel quien tome la palabra antes que él y ejerciera de líder, para luego ya dar las indicaciones tácticas, que aunque no dieron resultados sirvió para fortalecer a la plantilla albiceleste, que está deseando desde ya poder lavar su imagen.