"Si hay algo que te apasiona y trabajas duro, acabarás teniendo éxito" La pasión es fundamental para conseguir una meta. Si no te gusta, probablemente no le pongas el empeño necesario. La lucha es lo más gratificante. Un claro ejemplo es Luis Suárez, que claramente, tiene pasión para regalar.
El 'Pistolero', encargado de hacer brillar a los 'charruas' es Rusia 2018, lo demuestra en las canchas de fútbol con Barcelona y con la Selección de Uruguay, pero también fuera de ellas; una prueba es la historia de amor que vive con su esposa, Sofía.
"Era un adolescente, pero la conocí en el momento justo, porque ella no es la que me guió el camino, sino la que me ayudó a corregirme, a darme cuenta quiénes eran mis amigos y quiénes no", revela el delantero que parece no temerle a rival alguno con la pelota en el césped pero frente a su mujer se vuelve el más indefenso del mundo.
La infancia de Luis estuvo marcada de duras pruebas. Barrer las calles para ayudar a su humilde familia y vivir la separación de sus padres, fueron hechos que le afectaron a sus cortos 15 años. Fue ahí que conoció a Sofía de 13. Ella sería la tuerca que necesitaba para hacer caminar al reloj interno del delantero en la carrera del fútbol, que tantas veces había desplazado por la noche y el alcohol.
"He llegado a vender algo o he hecho algún esfuerzo con tal de demostrarle a ella que la quería, que quería estar con ella y hacerle un regalo. Era un momento en que mi familia, mi madre y mi padre no estaban en un momento como para andar haciendo regalos, pero había que hacer un esfuerzo por amor".
Todo parecía encaminado. A pesar de ser muy chicos vivían momentos juntos pensando en el futuro, sin embargo, todo cambió cuando la familia de Sofía decidió mudarse a Barcelona. Luis, por claros motivos económicos, no podía costear el pasaje junto a su amada, por lo que tuvieron que despedirse, pero sabía que era un ‘hasta luego’ y no un ‘adiós’.
Luis hizo una promesa a su amada. Se convertiría en un gran futbolista, jugaría en Europa para volver a verla, se casarían y tendrían hijos. Si volvemos a la reflexión del inicio, trabajar duro es el primer para conseguir un objetivo y él lo tenía claro.
El delantero debutó en el fútbol con Nacional de Uruguay. Su esfuerzo y dedicación lo llevaron al Groningen de Holanda. Una vez en Europa la pareja se pudo volver a reunir y casarse en el 2009, cuando Suárez era goleador en Ajax.
Suárez sabe que sin Sofía nada de lo conseguido en su carrera hubiera sido posible. Ella fue quien lo ayudó a superar los problemas más graves, incluso la suspensión por morder a Chiellini en el Mundial de Brasil 2014 que llegó a deprimir al atacante.
"Sofía es todo para mí. Obviamente están mis padres, hermanos y todos, pero creo que mi mujer es la persona que me ha guiado por el camino correcto, el de saber darme cuenta de las cosas. Ella me ha enseñado el camino de ser el marido y padre, y no siempre el Luis Suárez futbolista. Me hace darme cuenta de muchas cosas. Ha sido muy importante para todo lo que he hecho en mi vida".