En una época en la que la tecnología nos invade y prácticamente no podemos vivir sin nuestro móviles al lado, es casi imposible pensar que si ganas una Copa del Mundo no grabes el momento. Esto sucedió con Kylian Mbappé, que decidió guardar su celular en las celebraciones de Rusia 2018.
En una entrevista con 'France Football', el delantero del PSG explicó que mientras sus compañeros Pogba, Dembélé, Mendy y Kimpembe estaban preocupados en inmortalizar el momento, él solo miraba.
"Yo lo miraba todo para no perderme detalle. En esos momentos no me gusta llevar mi teléfono para enviar mensajes y enviar videos. Es una pérdida de tiempo, hay que aprovechar esos instantes únicos", explica Kylian.
No fue hasta la salida de los vestuarios donde cogió el móvil. "No lo cogí hasta más tarde, cuando ya me había duchado y cambiado, o en el autocar, más tranquilo".
Habitualmente, a Mbappé le gusta aparecer en segundo plano. Lo mediático no es lo suyo. La prueba es que el joven jugador no parece en los videos de sus compañeros.