La música es una forma de expresión creativa del ser humano que a lo largo de los años se ha convertido en una influencia artística actuando como un reflejo poderoso de las tendencias y valores sociales. Nuevos géneros musicales como el urbano suelen ser percibidos por la sociedad como manifestaciones de desenfreno ya que muchos artistas incluyen en sus temas referencias a la violencia contra la mujer, como, por ejemplo, la canción “Agárrala, pégala, azótala” de Trébol Clan que ha generado un debate sobre su efecto en la sociedad. Pues este tema fomenta actitudes problemáticas hacia la violencia y el trato hacia la mujer; este tipo de contenido musical plantea serias preocupaciones sobre su impacto sociocultural, especialmente en una época donde los movimientos feministas y los derechos de las mujeres han ganado mayor visibilidad y relevancia. Desde nuestro punto de vista, la propagación de este tipo de contenido textual en la canción “Agárrala, pégala, azótala” de Trébol Clan sí genera una cultura de violencia. En las siguientes páginas de este ensayo presentaremos variedad de argumentos para sostener la tesis.
Desarrollo
Como primer argumento, consideramos que esta canción tiene el potencial para influenciar en actitudes y valores a la sociedad. Así se demuestra en el artículo “Influencia de la música actual en la ética de la sociedad” mencionando que: “es esencial que la sociedad emprenda un cambio para recuperar los valores perdidos y contrarrestar los mensajes conflictivos presentes en diversas canciones de reguetón, evitando así que se normalicen en la vida cotidiana” (Castro, 2019, p.18). De esta manera se analiza cómo el género musical del reguetón puede llegar a influenciar en la ética y comportamiento de la sociedad al ser un medio poderoso de expresión cultural capaz de inculcar valores como también actitudes. Algunos géneros promueven conductas controversiales siendo la violencia o el libertinaje su impacto más notable en la juventud de ahora, ya que afecta en su desarrollo psicosocial además de percepciones de la ética y moral.
De esta manera en el siguiente fragmento de la canción se deja en evidencia cómo es que el alcohol influye en el comportamiento de las personas:
“Búscale un trago, fuletiao’ de alcohol
Al rato van a sentirse mejor, música y alcohol”
Esta frase normaliza el consumo del alcohol influyendo en comportamientos perjudiciales y capacidad de decisión, promoviendo así el uso de sustancias como escape o alivio emocional, ya que sugiere que el consumo en exceso del alcohol es una solución para sentirse mejor, esto puede impulsar a comportamientos riesgosos e irresponsables. Además, esta normalización del consumo excesivo de alcohol contribuye a creer que es necesario para disfrutar de la música y/o socializar, ignorando los daños que están asociados al alcohol. En nuestra opinión, es preocupante que una persona embriagada no tenga el juicio claro y de esta manera pretenda aprovecharse de estas circunstancias. El alcohol se usa actualmente como una herramienta para influenciar en la toma de decisiones y lamentablemente también es un factor que contribuye en la violencia hacia la mujer. Por ello es necesario concientizar sobre las implicancias que trae el consumo de alcohol y cómo puede afectar a las personas en la perpetuación de comportamientos violentos y abusivos.
Además, la difusión de mensajes misóginos a través de canciones puede tener un impacto significativo en la percepción y el comportamiento de la audiencia. El siguiente verso puede interpretarse como una representación de la objetivación de las mujeres, donde se las ve más como un objeto de deseo que como individuos con su propia agencia:
“Agárrala, pégala, azótala
Sácala a bailar que va a toas”.
Este verso refleja el machismo en su máximo esplendor, presentando a la mujer como un objeto sexual dando así referencia a actos de violencia física, normalizando el uso de la fuerza y agresión como parte del comportamiento aceptable hacia las mujeres insinuando una presunción sobre su disposición, eliminando la necesidad de su consentimiento. En nuestra opinión, estas frases sugieren que el hombre tome el control de la situación sin darle a la mujer la oportunidad de decidir si quiere bailar con él o no. Al mencionar que “va a toas”, se está dando a entender que el hombre asume erróneamente que la mujer está dispuesta a participar en cualquier actividad sin tener en cuenta su consentimiento o voluntad, esto refleja una actitud de dominio y falta de respeto hacia la autonomía de la mujer.
El artículo “Violencia de género en la música” se resalta cómo esta canción promueve el maltrato y acoso hacia las mujeres en lugares públicos como discotecas, mencionando así: “la canción muestra una continua burla hacia la mujer, destacando sólo el placer que proporcionan y técnicas que emplean para atraerla, ignorando a las mujeres como personas que también tienen sentimientos, virtudes, emociones, etc.” (Jiménez et al., 2022, p. 39). También subraya que esta canción no solo fomenta el maltrato contra la mujer, sino que además incita de manera implícita a acosarla en lugares públicos. Esto resalta la importancia de analizar las letras de las canciones, su influencia en la percepción hacia las mujeres en la sociedad. En nuestra opinión, es importante la necesidad de analizar las letras de canciones como “Agárrala, pégala, azótala” de Trébol Clan, debido a su potencial influenciando en las percepciones y actitudes hacia la violencia. Este tipo de contenido puede normalizar comportamientos abusivos, promover la desigualdad y el acoso. Es crucial ser consciente de su impacto para así poder promover un ambiente de respeto, asimismo construir una sociedad más justa y segura.
Por otro lado, la canción no considera el consentimiento dando la impresión de que está bien actuar de manera agresiva hacia las mujeres sin su permiso. Esta falta de consideración se refleja claramente en la siguiente frase ignorando la necesidad de un consentimiento explícito y verbal:
“Mírala, mírala, si se ríe le gusta
Yo le doy, tú le das, por delante y por detrás”
Este fragmento cosifica y sexualiza a la mujer, normalizando la idea de que las mujeres están disponibles para la satisfacción sexual de los hombres teniendo así el derecho a actuar sobre ellas sin su consentimiento explícito. Además, sugiere erróneamente que la sonrisa de una mujer indica aprobación, también en la frase “por delante y por detrás” se denota una falta de respeto hacia los límites y preferencias de la mujer.
En nuestra opinión, la idea de que una risa significa consentimiento es incorrecta y peligrosa, la autorización no puede inferirse sólo por una risa, esta frase es inapropiada y puede promover una actitud irrespetuosa hacia las mujeres.
El artículo “Educación reguetón” resalta cómo esta canción promueve el maltrato y perpetúa una visión machista: “finalmente, emplean palabras que 6 pueden ser interpretadas como fomentadoras de la agresión sexual y la violación. En la quinta categoría, conocida como “cultura machista”, se incluye directamente relación con usar la fuerza, agárrala, pégala, azótala, pégala. Sácala a bailar que va a todas partes” (Diez y Muñiz, 2023, p. 16). Esto evidencia que especialmente las canciones compuestas y cantadas exclusivamente por hombres tienen un aspecto preocupante, la cuál es la categorización de la “mujer como cuerpo” lo que evidencia una objetivación reforzando a la cosificación de la mujer que promueve una visión superficial y reduccionista de su valor y dignidad como ser humano.
Nos llamó la atención que especialmente se mencione que esté compuesta por sólo hombres y teniendo este tema central, contribuyendo a la percepción e impulsando el estereotipo al hombre como machista; nos refuerza nuestra idea al demostrar cómo se fomenta la visión de la mujer, perpetuando y alimentando la desigualdad de género. Esto solo nos permite observar que se continúa propagando catalogar a la mujer, por lo que es necesario reconocer el poder de la música y la letra como medios de influencia social y por lo tanto, es crucial responsabilizarnos de promover mensajes que fomenten la inclusión y el respeto hacia las personas. De esta manera, si se continúa promocionando estas letras, se puede llegar a contribuir a la normalización de este pensamiento hacia la audiencia que la reproduce, especialmente a los jóvenes.
Como nuestro último argumento, sostenemos que al sugerir que las mujeres disfrutan de la violencia o la dominación, la canción perpetúa nociones dañinas. Así mismo, en el siguiente fragmento se refleja una actitud de control y dominación por parte del hombre perpetuando la violencia de género:
“Ella está suelta y nada va a evitar que yo la azote
Yo le someto mamita no te equivoques”
Esto se relaciona a actitudes y comportamientos que existen en la sociedad y, que, al ser difundida, tiene el potencial de reforzar tanto el machismo como el estereotipo de género que justifica el maltrato contra la mujer. Desde nuestro punto de vista, se debe tener en cuenta que promover este tipo de contenido al público puede llevar a un completo impacto en el cual se normalice someter a la mujer a actos sin su consentimiento.
El siguiente artículo, “Manifestaciones de violencia contra las mujeres en el trap latinoamericano”, destaca a la canción como un reflejo de expresión de violencia a la mujer: “es importante destacar que la violencia física en el trap es una característica heredada del reguetón latinoamericano, la canción de Trébol Clan “Agárrala, pégala, azótala” (2004) es un ejemplo de cómo la violencia física ha permanecido en las letras de canciones” (Robles, 2021, p. 9). Podemos entonces decir que el trap latinoamericano no sólo refleja, sino que también contribuye a la perpetuación de violencia de género a través de sus letras y mensajes. Es importante reconocer cómo las letras de canciones pueden generar estereotipos y comportamientos violentos, reforzando así una cultura de desigualdad y agresión. Es fundamental reflexionar sobre el impacto que este tipo de música puede tener en la formación de identidad y actitudes de las personas, especialmente en los jóvenes que pueden ser más influenciados por la música que escuchan.
Conclusión
En síntesis, la canción “Agárrala, pégala, azótala” con su letra promueve una cultura de violencia y cosificación de la mujer al perpetuar estereotipos negativos y actitudes misóginas. Pues tiene el potencial para influenciar en actitudes y valores a la sociedad ya que normaliza la agresión promoviendo este comportamiento controversial a la sociedad y sobre todo a los jóvenes. Como se mencionó anteriormente, esta canción tiene el potencial para influenciar en actitudes y valores a la sociedad ya que normaliza la agresión promoviendo este comportamiento controversial a la sociedad y sobre todo a los jóvenes; así mismo, la difusión de mensajes misóginos a través de canciones puede tener un impacto significativo en la percepción y el comportamiento de la audiencia puesto que normalizando la falta de respeto hacia la autonomía de la mujer tiene todo el poder de persuadir en el comportamiento.
Por consiguiente, la canción no considera el consentimiento y da la impresión de que está bien actuar de manera agresiva hacia las mujeres sin su permiso, así afectando la falta de consentimiento incitando a la agresión y porque al sugerir que las mujeres disfrutan de la violencia o la dominación, la canción perpetúa nociones dañinas hacia su audiencia difundiendo el machismo y justificándose a través de su letra. De esta manera podemos concluir que en el género del reguetón la violencia de género se sustenta en la sumisión femenina y el poder masculino, retratando a las mujeres de manera objetificada, reduciéndose a objetos de deseo y control por parte de los hombres, este tipo de representación perpetúa una cultura de desigualdad y falta de respeto hacia ellas.
Al respecto, la música al tener el potencial de influir en las actitudes éticas y morales es crucial incentivar a artistas y géneros que promuevan valores en las letras de sus canciones, que fomentan inclusión y respeto ya que, a menudo el género del reguetón presenta al hombre como un ser superior que denigra a la mujer. Así mismo, los jóvenes deciden escuchar reguetón debido a su ritmo pegajoso, lo que resulta en un 9 comportamiento social, interpersonal y familiar que se aleja de valores éticos y morales, por ello, si queremos un cambio radical deberíamos empezar desde las escuelas ya que ahí se está forjando el futuro de la sociedad y lo que queremos es un país con menos machismo, sexismo y violencia hacia las mujeres.