Un video viral de apenas 28 segundos de duración acaparó la atención de los usuarios de Twitter y de más de una red social al mostrar la batalla campal desatada el pasado domingo 2 de mayo al mediodía en Argentina entre un grupo de comensales y los mozos de un exclusivo restaurante del municipio de Vicente López, provincia de Buenos Aires.
El incidente tuvo lugar en Kansas Grill & Bar, un establecimiento de comida estadounidense ubicado sobre la planta baja del Complejo Al Río, en la avenida Libertador 105. El portal Infobae reporta que, pese a las impactantes imágenes compartidas en Twitter por el usuario @joastahl, existen dos versiones de lo acontecido.
La primera versión, que es la que relata el autor del video viral de Twitter, está relacionada con una cuenta “impagable” que recibieron los comensales, quienes le increparon al mesero por lo que consideraban un cobro excesivo y se agarraron a golpes con él, llegando a amenazarlo incluso con dos cuchillos.
Este hecho provocó que el resto de trabajadores del restaurante salieran en defensa de su compañero; sin embargo, la segunda versión de lo sucedido en el video viral de Twitter tiene que ver con una familia gitana que estaba comiendo en lugar que se enfureció al ver la llegada de otras personas de su misma comunidad con los que tienen una disputa.
Las agresiones verbales entre los dos grupos escalaron hasta lo físico, motivando la intervención del personal para apaciguar los ánimos e invitaron a los implicados a retirarse del restaurante, sin advertir que uno de ellos se había llevado dos cuchillos con los que empezó a amenazar a los trabajadores congregados en la puerta del establecimiento.
En el video viral de Twitter no se observa la presencia de las fuerzas del orden en el lugar de los hechos pese a que a menos de 200 metros se encuentra un destacamento policial, reportó Infobae. Los dueños del restaurante tampoco realizaron una denuncia al respecto y evitaron dar declaraciones a los medios locales sobre lo sucedido.
Testigos del hecho aseguraron que los involucrados en la batalla campal sí se fueron sin pagar la cuenta, pero que algunos de ellos, al advertir que habían olvidado los celulares en sus mesas, tuvieron que volver al restaurante a buscarlos y no les quedó otra que abonar lo consumido.
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