En alguna oportunidad, todos hemos tenido la curiosidad de hacernos un tatuaje. Solo los más osados dan el siguiente paso y van a un local especializado para dejarse en manos de un artista que adorne su cuerpo con un dibujo eterno. Una de esas personas es Kendall Jenner.
La joven, que usualmente protagoniza costosas campañas publicitarias, ostenta 3 tatuajes. Para muchos, estos son extraños.
El primero se lo hizo en el año 2015, cuando acompañó a su amiga Hailey Baldwin al local del famoso tatuador JonBoy. La chica deseaba colocarse una "g" detrás de su oreja izquierda.
Sin ánimos de perderse lo bueno, Kendall Jenner y su amigo Joe Termini, quien también había acudido al establecimiento, decidieron hacerse un tatuaje en el dedo medio de la mano derecha. Este era un punto microscópico de color blanco, el cual pasa completamente inadvertido ante ojos poco entrenados.
JonBoy compartió una fotografía de su trabajo en Instagram. Pasaron unos días para que Refinery 29 lo buscara.
“Para Kendall Jenner son las pequeñas cosas las que importan (...) el color blanco era porque no quería que se notara con el modelaje y todo eso”, sostuvo.
Semanas después de lo descrito, Kendall Jenner y Baldwin volvieron al local de JonBoy para inmortalizar un símbolo de su amistad. Ambas tomaron la determinación de hacerlo al interior del dedo medio izquierdo.
El dibujo que llevarían sería la mitad de un corazón, semejante a los que son realizados en dijes. Hailey Baldwin prefirió que se lo hicieran en color rojo, mientras que Kendall Jenner en blanco.
TATUAJE GATUNO
Si los dos tatuajes mencionados te parecieron raros, quedarás completamente asombrado con el tercero. En 2016, Kendall Jenner salió de juerga con unos amigos, con los cuales tomó decenas de tragos de más.
Totalmente ebria, la musa y sus compinches fueron donde JonBoy. Allí, la joven se hizo un tatuaje al interior de su labio inferior.
Este no era un dibujo en miniatura, sino la onomatopeya del gato, “meow”. “Fue literalmente lo primero que me vino a la mente”, confesó Kendall Jenner a Ellen Degeneres en 2018. Lo bueno es que no le dolió.